En Argentina, numerosos sacerdotes se comprometen con quienes sufren, acompañándolos en sus luchas diarias mientras despiden al Papa Francisco con respeto y admiración. El Pontífice solía decir: "Es mejor una Iglesia lastimada por salir al encuentro de los demás, que una Iglesia debilitada por el encierro", subrayando su visión de una fe activa y cercana a la gente. teleSUR