La Queen, una influencer encarcelada, ha generado controversia al publicar videos desde prisión que vulneran normas de seguridad. Su caso ha reavivado el debate sobre el uso de redes sociales por parte de reclusos. Además, otra interna en un penal mendocino utiliza OnlyFans para generar ingresos significativos, lo que plantea preguntas sobre la coherencia del sistema penitenciario y las oportunidades económicas dentro de las cárceles. Este fenómeno destaca las tensiones entre justicia y redes sociales en Argentina.