En una entrevista reveladora, un exjefe de Gobierno de Buenos Aires comparte sus reflexiones tras un año alejado de la política activa. A pesar del golpe electoral que sufrió, se dedicó a la autocrítica y al aprendizaje personal. Durante este tiempo, se enfocó en su familia y en retomar estudios en Economía. Ahora, observa con preocupación el estado actual de la ciudad y critica la falta de gestión efectiva. Aunque sigue afiliado al PRO, no coincide con su dirección actual y enfatiza la importancia del diálogo y los valores originales del partido. Su futuro político aún es incierto.