Desde el punto de vista de la medicina actual, se identifican tres componentes en el desarrollo sicosexual: a) la identidad sexual, que se refiere a la manera en que una persona se considera o se representa a sí misma como mujer u hombre; b) el papel de género, es decir, las conductas típicas atribuidas a mujeres y hombres, tales como las preferencias por los juguetes entre los niños y las niñas o la conducta agresiva, entre otros aspectos, y c) la orientación sexual, que se refiere a la dirección del interés erótico (heterosexual, bisexual, homosexual) e incluye conductas, fantasías y atracciones. Se ha considerado que el desarrollo psicosexual es resultado de una compleja red de interacciones entre factores genéticos, endocrinos, anatómicos y sociales, pero me referiré en particular al papel de las hormonas en este desarrollo.