Me Rebelé Ante Las Prohibiciones de la Escuela Pero Fui Demasiado Lejos

  • hace 5 años
★ Suscríbete a ASÍ ES LA VIDA: http://bit.ly/2rH5mEv

Ella es Amanda. Hace algún tiempo, era una estudiante en una escuela común y corriente. Como la mayoría de las personas, estaba sujeta a muchas prohibiciones escolares, como hablar durante el almuerzo o usar ropa colorida. Aquí hay un dato útil que usó para manipular las reglas. ¡Asegúrense de estar sentados cómodamente! Esta es una historia divertida sobre una broma del último año escolar que surgió involuntariamente. ¡Así que, aquí vamos!
Era el último año escolar de Amanda, y ella comenzó con una serie de ideas sobre cómo podía garantizar que ella y sus amigos fueran recordados para siempre en su escuela. Amanda y sus amigos discutieron una gran cantidad de opciones, desde simples bombas de agua hasta algunas ideas espectaculares como recrear una playa dentro de los terrenos de la escuela, u organizar carreras de cucarachas con jinetes y apuestas reales.
Sin embargo, sus sueños pronto se estrellaron contra la dura realidad. El director de la escuela estaba tratando de evitar una broma de último año, ya que la generación anterior a ellos había llevado las cosas demasiado lejos. Así que les dijeron a los estudiantes que no hicieran una broma tradicional, y que cualquiera que lo hiciera tendría muchos problemas.
Ahora a Amanda y a sus amigos se les decía que no se les permitiría ser recordados por algo especial. De repente, a uno de ellos se le ocurrió una idea. "¿Qué pasa si hacemos una 'antibroma'?”. La idea rondó por de los pasillos escolares, y pronto todos sabían lo que iban a hacer. Por lo tanto, durante varios días, todos los estudiantes de último año debían traer un objeto potencialmente inquietante a la escuela para una broma, pero luego no hacer nada con él. También consultaron a los estudiantes de último año de la generación pasada y decidieron que el primer día todos traerían... UN PLÁTANO. ¿Por qué, por qué no?
La semana comenzó y el lunes, toda la clase del último año trajo un plátano a cada clase. Esta fue una referencia a una broma anterior, cuando los estudiantes habían cubierto la totalidad de la entrada de la escuela con cáscaras de plátano, lo que hacía imposible cruzar. Había unas 500 personas que debían graduarse en el año de Amanda. ¡Así que había cientos de bananas siendo cargadas por los pasillos! El personal de la escuela perdió la paciencia muy rápidamente, y pronto se escuchó un anuncio: "Todos los plátanos deben comerse o desecharse o serán confiscados". Así que cuando llegó la tarde, todos los plátanos habían sido retirados.
Al día siguiente, rindieron homenaje a otra broma divertida del pasado, cuando los estudiantes del último año anteriores contrataron a un grupo de mariachis que perseguían al director por la escuela todo el día, acompañando cada una de sus palabras con melodías alegres. Entonces, todos vinieron a la escuela con sombreros mexicanos y algunos estudiantes in

Recomendada