La demencia semántica es un tipo de demencia frontotemporal. Es un cuadro caracterizado por una pérdida progresiva del lenguaje, afecta la capacidad de nombrar los objetos. No se concreta la representación mental de los objetos. No se puede relacionar los conceptos con otros hechos. El nombre proviene de que las nociones perdidas, están almacenadas en la memoria semántica, y por tanto se denomina Demencia semántica. Esta afección está originada en la atrofia cortical focalizada en lóbulos frontales y/o temporales. Los pacientes conocen su discapacidad, pero no sufren por su falta de comprensión. Presenta una profunda alteración del significado de las palabras, tanto para nombrar como para comprenderlas. En los comienzos, el lenguaje del paciente se presenta abundante, aunque desordenado y prolijo, con circunloquios y paráfrasis semánticas, de contenido pobre y en ocasiones repetitivo. No hay trastornos de articulación en el lenguaje. Progresivamente aparece una pérdida llamativa del vocabulario, tanto receptivo como expresivo, con afectación fundamentalmente en los nombres. Los pacientes tienen dificultades para recordar nombres de lugares, personas, cosas. Hay conservación parcial de sintaxis y fonología. Hay un deterioro en la denominación, con errores semánticos y carecen de ayuda con el gesto oral o semántico. Puede ocurrir la lectura en voz alta, dependiendo de la complejidad del texto. Puede haber casos de alteraciones como dislexia o alexia pura. Se deteriora la escritura de palabras simples al dictado, de manera paralela a la lectura. En los primero estadios de la enfermedad, se da un empobrecimiento del conocimiento semántico, una relativa preservación de la memoria autobiográfica y de la memoria episódica. Hay un grupo de pacientes con Demencia semántica que desarrollan talentos artísticos en el contexto de su síndrome demencial, lo cual respondería a la preservación de habilidades visuespaciales asociadas a la integridad del hemisferio derecho.