Son las dos y media, están a punto de cerrar la oficina. Una empleada, como cada día, se dispone a recargar el cajero. Una furgoneta frena en la puerta y cuatro encapuchados irrumpen en la oficina. Dos de ellos la arrinconan, otros dos entran. El primero va a por el otro empleado que está en la oficina en esos momentos, el cuarto atracador mientras tanto vacía la caja fuerte. Dos minutos son suficientes para dar el golpe. -Redacción-
Sé la primera persona en añadir un comentario