Así entraban a primera hora de la mañana los geólogos encargados de investigar las causas del derrumbe. La prioridad ahora es apuntalar el talud en la parte alta de la ladera. Quieren evitar nuevos corrimientos. Mientras tanto, la carretera sigue cortada al tráfico. Los 33 vecinos afectados siguen alojados en este hotel. No quieren hablar ante las cámaras. Hoy pasarán su tercera noche fuera de casa. Siguen a la espera de que les dejen acceder a sus viviendas para recoger algunas pertenencias. El Alcalde dice que será el Ayuntamiento el que correrá con los gastos. Primero, los arquitectos deberán evaluar si las casas derrumbadas son reconstruíbles. A partir de mañana se abrirá una oficina para comenzar a atender a los damnificados por el derrumbe.
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