Hoy el drama de la inmigración nos ha vuelto a dejar una imagen estremecedora con dos jóvenes subsaharianos interceptados intentando cruzar la frontera de Melilla de una forma un tanto peculiar: tumbados en el interior de dos colchones cosidos y envueltos en plásticos, atados a la baca de una furgoneta. Agentes de la Guardia Civil vieron algo sospechoso y bajaron los colchones. Utilizando dos cuchillos para rajar el plástico y la tela que los recubría, pudieron liberar a las dos personas escondidas en su interior. Los dos migrantes, al parecer menores, salieron asustados y aturdidos pero no han requerido de asistencia sanitaria. Durante el año 2018, se han producido al menos 4.500 entradas terrestres por Melilla, un 15% más que el año anterior.
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