Pakistán ha vivido una jornada negra marcada por la explosión de una bomba en un salón de juego en la ciudad de Karachi y por el ataque de aviones militares de Estados Unidos en una zona tribal del noroeste del país.En Karachi han muerto 15 personas y en torno a 35 han resultado heridas al explotar una bomba en el interior del club de juego, situado en una zona conflictiva.