La terapia de estimulación del nervio vago (ENV) para adultos con depresión crónica o recurrente está disponible ya en Europa, según se ha anunciado en el Congreso Mundial sobre Psiquiatría Biológica de Berlín. Para el casi 30 por ciento de enfermos de depresión que no experimentan una respuesta satisfactoria con la medicación convencional, la terapia ENV ofrece una opción a largo plazo muy necesaria con una adherencia al tratamiento del 100% en un grupo de enfermos tradicionalmente considerado como muy difícil de tratar. La terapia de estimulación del nervio vago estimula el sistema límbico, un grupo de estructuras cerebrales relacionadas entre sí que afectan al estado de ánimo, la motivación, el sueño, el apetito y otros factores comúnmente alterados por la depresión(2). La terapia ENV se administra el nervio vago cervical izquierdo desde un generador del tamaño de cronómetro, denominado sistema de Protesis NeuroCibernética (NCP). El sistema NCP se implanta bajo la piel en el lado izquierdo del pecho del paciente y un electrodo conecta el aparato al nervio vago izquierdo en el cuello. El sistema suministra descargas eléctricas intermitentes de baja intensidad al nervio vago izquierdo durante las 24 horas del día. El médico puede ajustar la frecuencia de la estimulación, la duración y la intensidad según las necesidades del paciente. El procedimiento de implantación lleva aproximadamente una hora y no requiere hospitalización. La terapia ENV es segura y no provoca los efectos secundarios asociados normalmente a los medicamentos contra depresiones (aumento de peso, pérdida de función sexual, disfunción cognitiva e insomnio). Los efectos secundarios asociados a la terapia ENV se producen sólo cuando se está generando la estimulación e incluyen alteración de la voz, molestias en el cuello y tos, aunque con el tiempo se vuelven menos frecuentes.