Según funcionarios de la agencia espacial estadounidense, durante las pruebas y ensayos del diseño de los sistemas de aterrizaje y trajes espaciales, se han empleado tres cadáveres humanos. Los cuerpos utilizados por la NASA en el proyecto de lanzadera Orion fueron cedidos por el Centro Médico de la Universidad Estatal de Ohio. También se han usado cadáveres humanos para averiguar las fuerzas G que tiene que soportar el cuerpo humano ante un impacto lateral en un automóvil
El portavoz de la división médica de la NASA David Steitz comentó que los cadáveres ayudaron a que la agencia cuantificara las heridas potenciales que un humano podría sufrir durante el proceso de aterrizaje. Steitz insiste en que se han seguido todos los estándares éticos en el tratamiento de cadáveres.
“Es un asunto poco elegante desde el punto de vista social. Los cuerpos se manipulan con cuidado durante todas las pruebas. Seguimos procedimientos éticos con estos cadáveres que han sido donados a la ciencia”, comentó Steitz.