El pulso continúa ante el desafío independentista

  • hace 7 años
Tras la decisión de Carles Puigdemont de no comparecer en el Senado, la tensión es palpable en Cataluña.

Después de la maratoniana cumbre en el Palau de la Generalitat con los miembros del Govern, Puigdemont ha respondido al requerimiento del Senado pidiendo que el Gobierno no le destituya al aplicar el artículo 155 y que se limite a darle órdenes.

En su carta subraya que la aplicación del artículo 155 no puede representar un cheque en blanco para el Gobierno del Estado y que la destitución del president y de la Generalitat comportarían una sustancial limitación de sus potestades. Además ha asegurado que disolver el Parlament y convocar elecciones es una medida que contradice el principio de autonomía política reconocido en los artículos 2 y 136 de la Constitución.

En Madrid, el Consejo de ministros español aprobó el pasado sábado un decreto con medidas para asumir competencias de la autonomía catalana ante la deriva secesionista. Pero, el pleno del Senado debe ratificarlo y la iniciativa de convocar comicios regionales podría dejar sin efecto las medidas del Gobierno español.

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