La estigmatización del delincuente una vez que cumple su condena, sumada al inexistente "Patronato de Liberados" que debería funcionar entre la persona y el estado asistiendo a su re inserción en la sociedad, hace que las actividades intramuros sean la primera y única posibilidad del preso en sus intención de torcer su destino.
Las estadísticas judiciales afirman que la practica del deporte, en personas privadas de su libertad, colabora positivamente en el descenso pronunciado de los indices de reincidencia y el Torneo Intercarcelario de Rugby, de la Provincia de Buenos Aires, es el claro ejemplo de superación para todos aquellos que encontraron en la "ovalada" una forma constructiva de transitar la vida tras las rejas.
Hispanopost llego hasta la Unidad 41 de Campana, en las afueras de la Provincia para encontrarse con una realidad pocas veces vista, reclusos, penitenciarios, familiares y máximas autoridades de la justicia Bonaerense juntos comulgados en una verdadera fiesta del deporte en la que "Dragones", "Espartanos" y "Legionarios" lucharon sin violencia pero con espíritu de sana competencia para demostrar que hay vida después del delito, el narcotrafico y el crimen organizado.
