La arteriosclerosis se manifiesta como un endurecimiento de las arterias que simboliza el endurecimiento de nuestras emociones. Hemos olvidado que somos amor, hemos perdido nuestra confianza en la vida misma. Nos cuesta tanto amar como recibir amor.
Lo que hacemos en la meditación es sanar las heridas de nuestro corazón para poder reconectarnos con el amor que somos.
Te recuerdo que siempre utilices todos los medios a tu alcance para sentirte mejor, y que la meditación no sustituye a un buen tratamiento médico. Pídele a tu alma que te guie hasta los profesionales perfectos para ti y deja que sean ellos quienes tomen las decisiones médicas sobre tu tratamiento.
Muchas gracias por compartir el camino de tu alma.
