Saltar al reproductorSaltar al contenido principal
  • hace 10 años
James Conway trabajó casi 40 años en el sistema penitenciario estadounidense y fue llevado a una cárcel en Noruega llamada Halden, quizá una de las más liberales del mundo. En un principio, Conway no puede creer la hermosura del lugar que rodea a la cárcel escandinava y más se impresiona cuando ve el interior: una sala de música, una sala de estar con juegos de video, una cocina bien equipada con cubiertos metálicos y platos de porcelana y así cientos de cosas que jamás se verían en una prisión normal.

Video cortesía de Upsocl

Categoría

🗞
Noticias
Sé la primera persona en añadir un comentario
Añade tu comentario

Recomendada