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  • 19/5/2014
La situación en Trípoli a estas horas recuerda a la de un golpe de Estado. Tropas a las órdenes del general retirado, Jalifa Haftar, atacaron el domingo una base militar en la capital libia, después de irrumpir a tiros en el Parlamento. Los uniformados suspendieron las sesiones del Consejo Legislativo y uno de sus portavoces aseguró que ya existe una Asamblea Constituyente de 60 miembros para remplazar al Parlamento. El ministro de Justicia pedía contención a los sublevados:

Salah Al-Marghani, ministro de Justicia de Libia:

“ El Gobierno condena la expresión de opiniones políticas a través del empleo de las armas, venga de la parte que venga y pedimos que cese el empleo de medios militares”

El general Haftar está al mando de la fuerza militar que el viernes lanzó un ataque a gran escala- con aviación incluida- contra las milicias islamistas en Bengasi. Durante la noche se ha registrado un ataque con cohetes Grad en el aeropuerto de Benina, en la ciudad oriental de Bengasi. Haftar acusa al Parlamento de Trípoli de apoyar a los islamistas, de los que dice que están tratando de convertir a Libia en una “incubadora de terroristas”

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