En 1974, un caso estremecedor sacudió a la comunidad paranormal de Estados Unidos. Doris Bither, una mujer residente en Culver City (California), aseguró ser víctima de un ente invisible que la atacaba físicamente dentro de su propia casa. Lo que parecía al principio una historia más de fantasmas, se convirtió en uno de los expedientes más extraños y documentados de la historia, hasta el punto de inspirar una película y dejar perplejos incluso a investigadores científicos.
Doris, madre de cuatro hijos y con antecedentes de una vida marcada por el trauma, se puso en contacto con el equipo de parapsicología de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), liderado por Barry Taff y Kerry Gaynor. Cuando estos acudieron a su hogar, no esperaban encontrar lo que vieron: luces flotantes, cambios bruscos de temperatura y una atmósfera cargada de energía. Incluso aseguraron que se captaron extrañas nieblas luminosas en fotografías tomadas en plena oscuridad.
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