Pinkie Pie ha estado dando tartas caseras a Rainbow Dash durante años, y se sorprende al descubrir que Rainbow Dash aparentemente ha echado su última. Después de investigar en las oficinas centrales de Ponyville y Wonderbolt, Pinkie se da cuenta de que Rainbow Dash nunca se ha comido ninguno de sus pasteles y ha mentido acerca de disfrutarlos. Después de varios intentos para que Rainbow Dash comiera un pastel, Pinkie finalmente la atrapa y se deshace de uno y públicamente la acusa de engaño. Rainbow Dash admite a Twilight y Applejack que no le gustan todos los pasteles, no solo a Pinkie, y que solo ha mentido para evitar los sentimientos de Pinkie. Rainbow Dash prepara un pastel enorme y repugnante y se prepara para comérselo frente a Pinkie como una disculpa, pero Pinkie la perdona antes de que pueda, ahora comprende hasta qué punto Rainbow Dash iría para hacerla feliz
Sé la primera persona en añadir un comentario