Brigitte ha esperado mucho por un bebé. No porque no quisiera, sino porque no podía. Durante diez años, ella y su marido lo intentaron sin éxito. Por problemas de salud, no podía tener hijos. Así que decidimos ir a España para conseguir una donante de óvulos. En Francia es ilegal. La inseminación artificia falló en las cuatro veces que lo intentaron. Después tratamos de adoptar. Nuestra solicitud no fue rechazada de pleno pero tampoco aceptada. A partir de ese momento, mi marido y yo decidimos buscar una madre de alquiler. Hicimos algunas averiguaciones por internet y nos fuimos a Ucrania”, asegura Brigitte. La pareja francesa encontró este sitio web ucraniano para donantes de óvulos y madres sustitutas. Para Brigitte la normativa eran clara, asi que siguieron adelante con el procedimiento.