La llegada de los inversores es decisiva para los fundadores de Vamos. De su decisión depende la supervivencia de su proyecto emprendedor. Vamos ha desarrollado una aplicación para teléfonos inteligentes que muestra todos los acontecimientos que tienen lugar en las cercanías. Ya han agotado el capital inicial y, si no les llega otra inyección, podrían enfrentarse a la insolvencia.
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