Neurociencia: Electrodos contra el temblor

  • hace 11 años
En los años 90, el especialista finlandés Lauri Laictinen hizo un descubrimiento que originó el "revival" actual de la cirugía del Parkinson. Haciendo una lesión en el globo pálido medial -uno de los primeros blancos estereotáxicos- vio que mejoraba no sólo el temblor sino también la rigidez y la lentitud, los otros síntomas de los enfermos de Parkinson. Y observó que la técnica conseguía aminorar los efectos secundarios de la dopa, aunque los pacientes no dejaban de tomarla tras la operación. Por otro lado, a principios de los 90, se introdujo una nueva técnica: la estimulación eléctrica del tálamo y del pálido como alternativa a la cirugía. La ventaja de la estimulación, a diferencia de las otras técnicas citadas, es que es reversible. El paciente lleva, como si fuese un marcapasos, un electrodo estimulador en la zona del cerebro afectada y, si algo falla, se quita. La desventaja más evidente es el precio de la pila, que se eleva a cerca de 6000 euros.