En Casasola de Rueda, León, muy cerca de San Miguel de Escalada, hoy se conserva, todavía, el tradicional pilón-lavadero, comunitario... Y hasta se usa algo. De vez en cuando, las mujeres frotan y frotan la ropa de trabajo, y la enjabonan con pastillas "Lagarto"... El agua fresca y clara que sale del caño, besa sus manos, y arrastra el sudor, la suciedad, y las lágrimas... Las lavanderas cantan. Afortunadamente, no es un cuento... todavía.