Salamandra: El secreto de la regeneracion de miembros

  • hace 12 años
Las extremidades de una salamandra son más pequeñas y un poco más esbeltas que las nuestras. Salvo en eso, no son muy distintas de sus correspondientes en los humanos. Las patas de la salamandra están revestidas de piel; su interior consta de un esqueleto óseo, músculos, ligamentos, tendones, nervios y vasos sanguíneos. Un conjunto laxamente organizado de fibroblastos mantiene unidos tales tejidos internos y confiere forma a la extremidad. Pero la pata de la salamandra goza de una propiedad singular entre los vertebrados: tras haber sido amputada, vuelve a crecer desde el muñón. Así, una salamandra adulta regenera una extremidad anterior o posterior que haya perdido, tantas veces como sea necesario. Las ranas también pueden reconstruir sus miembros durante la fase larvaria (renacuajo), cuando les crecen por primera vez, pero llegadas a adultas pierden dicha facultad.

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