Aniquila las nubes si quieres ver mi cielo, azul como mi ser, ceguera ancestral que no quiere que veas amor, a través de mis ojos. Enmarañada estás, agitada, complicada.
No quiero comprenderte, quiero amarte, en silencio, palparte insólitamente, sin nada que te perturbe.
Piérdete en el vacío, no temas, auséntate, y me verás, recóbrate y muere a tu «yo» y ve. Alcánzate a ti y tu amor por mí florecerá como hongos después del aguacero.
Y un día tú misma, aparecerás en toda tu gloria y majestad. Ponle fin a tu miseria y desdicha. Solo ámame.
Si intentaras poseerme me matarías y tú, también morirás. Solo ámame para que un día, después que despiertes, me puedas amar como yo te amo a ti, como ama una flor sentada, en el trono de su reino.
Sé la primera persona en añadir un comentario