El oido bionico

  • hace 14 años
En 1957 dos médicos franceses conectaron una antena al cerebro de una persona sorda, pero lo que consiguieron fue que el paciente escuchara grillos en su cabeza. Veintiún años más tarde el australiano Graeme Clark logró que una persona que nunca había escuchado un sonido reconociera una melodía. El invento de Clark le convirtió en el pionero de los implantes cocleares, que es como se conoce a los oídos biónicos que se conectan al cerebro.