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  • hace 2 días
Desde que Donald Trump volvió a la Casa Blanca, la posible renegociación del TMEC ha estado en el centro del debate en México.Y es lógico: 2026 no será una discusión más dentro del tratado, sino la primera revisión formal del acuerdo, con un gobierno estadounidense que ya dejó claro que está dispuesto a reabrirlo, endurecerlo o incluso replantearlo de manera bilateral.Y ese es el punto de partida: ya no hablamos de si habrá tensión, sino de qué tan profunda será la sacudida.

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00:00El reto para 2026. Desde que Donald Trump regresó a la Casa Blanca, la posible renegociación del
00:06teme que el Tratado de Libre Comercio ha estado en el centro del debate en México. Y es lógico,
00:102026 no solamente será una discusión más dentro del tratado, sino la primera revisión formal de
00:15este acuerdo con un gobierno estadounidense que ya dejó muy claro que está dispuesto a reabrirlo,
00:22a endurecerlo o incluso a replantearlo de manera bilateral. Y ese es nuestro punto de partida. Ya
00:27no hablamos de si va a haber tensión o no en la relación, sino de qué tan profunda va a ser la
00:31sacudida. Hay varios puntos importantes. Uno, Estados Unidos llega con una agenda muy clara. Mientras en
00:37México seguimos adivinando algunas de las posiciones, en Washington el panorama es cristalino. Quieren
00:43reglas de origen más estrictas, quieren mayor capacidad de fiscalización laboral para México
00:49y quieren revisar capítulos enteros como el capítulo de energía y de propiedad intelectual. A esto se le
00:55suma un dato clave. Más de 500 organizaciones empresariales de Estados Unidos pidieron hace
01:00unos días públicamente certeza sobre el futuro del T-MEC. Este llamado importa porque en Estados
01:06Unidos el sector productivo, el sector privado, solamente se moviliza de esta manera cuando percibe
01:12que un acuerdo estratégico puede debilitarse. Número dos, las negociaciones no van a ser solamente
01:17técnicas, sino las atraviesa la política. Los aranceles, las tensiones migratorias, la creciente
01:23desconfianza sobre el clima regulatorio en México, el poder judicial, la seguridad, no
01:27solamente tensan la relación, sino que mueven la discusión del terreno técnico al político.
01:32Y en un terreno así, Washington podría optar por negociaciones bilaterales, que es un formato
01:37en el que a México tendría mucho menos margen de acción.
01:40Número tres, tenemos una vulnerabilidad estructural. Esto no es nuevo. La economía mexicana depende
01:46en buena medida de la relación con Estados Unidos. Pero la verdadera vulnerabilidad no es esa
01:51cifra. Es que México llega a esta revisión sin una estrategia pública clara. No sabemos todavía
01:57públicamente hasta dónde está dispuesto a ceder el gobierno en energía, cuál será su postura sobre
02:03contenidos regionales, qué sectores considera prioritarios y quiere blindar, cuáles van a ser
02:09las líneas rojas que no se van a poder cruzar. Y sin claridad estratégica, pues toda la negociación
02:14se vuelve realmente reactiva. Número cuatro, el mayor riesgo no es una mala renegociación,
02:18es la incertidumbre permanente. Si en 2026 no hay consenso, el tratado no se resuelve
02:24y no se renueva automáticamente por 16 años. Esa es la regla. Entra en un modo de revisión
02:30anual, una especie de limbo jurídico comercial que, por supuesto, ahuyenta la inversión, frena
02:36decisiones sectoriales y compromete la estabilidad de las importantísimas cadenas de suministro
02:41en América del Norte. Para un país como México, vivir con un tratado en suspenso es un lujo
02:46que no nos podemos dar.
02:50¡Gracias!
02:51¡Gracias!
02:52¡Gracias!
02:53¡Gracias!
02:54¡Gracias!
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