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  • hace 7 minutos

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00:00Sheinbaum y Venezuela. Es realmente muy difícil comprender y mucho menos justificar la lente con
00:06la que la presidente Sheinbaum mira al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Organizaciones
00:12de la sociedad civil de prácticamente todo el espectro ideológico, organismos internacionales,
00:18periodistas independientes, han documentado desde hace muchos años cómo es que el régimen de Hugo
00:24Chávez y después de Nicolás Maduro ha violado sistemáticamente los derechos de la población
00:30venezolana. De ello no hay duda, la evidencia es abrumadora. Chávez y después Maduro acabaron
00:37con los contrapesos, cooptaron al Poder Judicial, controlaron a los medios de comunicación y
00:43desmantelaron uno por uno los organismos garantes de una vida democrática y una vida libre para
00:49los venezolanos. Y aún así, la presidenta es incapaz de condenar un régimen que ha expulsado
00:55a más de 8 millones de venezolanos los últimos 10 años, muchos de los cuales, por cierto,
01:01han hecho de México su nuevo hogar. El contraste es todavía más llamativo cuando se observan
01:06las posturas de otros líderes progresistas de la región. El presidente chileno, Gabriel
01:11Boric, lo ha dicho, por ejemplo, sin ambigüedades. No hay duda, estamos frente a una dictadura que
01:16falsea elecciones, que reprime al que piensa distinto y es indiferente ante el exilio más
01:21grande del mundo. El gobierno izquierdista de Colombia no reconoció los resultados fraudulentos
01:26de la última elección de Maduro y el histórico líder de la izquierda brasileña, Luis Ignacio
01:31Lula da Silva, exigió que el régimen venezolano publicara las actas que supuestamente acreditaban
01:37su triunfo electoral. Frente a este coro regional de condena, un coro además de izquierda, Sheinbaum
01:44optó por el silencio, escudada en una política exterior totalmente acomodaticia.
01:50La sorpresiva salida de Venezuela de la opositora María Corina Machado representaba una nueva
01:55oportunidad, una oportunidad fresca para que México asumiera una postura crítica,
02:00finalmente crítica, frente a Maduro. Sheinbaum dejó nuevamente pasar la oportunidad. Si la
02:05presidenta elige no pronunciarse sobre una figura perseguida, aunque sea de derecha, si decide
02:10no creerle a las organizaciones civiles ni a las instituciones internacionales que han
02:14documentado con muchísimo rigor las violaciones sistemáticas a los derechos humanos, quizá
02:20podría al menos reunirse con algunos de los miles de venezolanos que han llegado a
02:24México, que son además de todos los estratos sociales. Escuchar sus testimonios reduciría
02:29a nada el margen para la tibieza de la presidenta, porque si no confía en los organismos multilaterales
02:35ni en las decenas de organizaciones no gubernamentales que han investigado a fondo el caso venezolano.
02:41Entonces queda una pregunta esencial. ¿Con qué lente está mirando la presidenta la realidad
02:46venezolana? ¿Qué interés o qué intereses hay detrás?
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