Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha defendido firmemente al ex Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, apenas horas después de que se hiciera público el contenido de la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que lo condena por revelación de secretos. Durante un acto en Madrid en homenaje a Pablo Iglesias Posse, el jefe del Ejecutivo cargó contra el Partido Popular y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a quien exigió responsabilidades y disculpas. Sánchez cuestionó la condena a García Ortiz, señalando que, en su opinión, "lo que ha hecho es defender la verdad y la institución". En un tono de confrontación, el líder socialista preguntó a la oposición: "¿Y hoy dan lecciones de qué, de una sentencia a un fiscal general del Estado que lo que ha hecho ha sido defender la verdad y la institución de la Fiscalía General del Estado?". La defensa del exfiscal, condenado por la filtración de la cadena de correos electrónicos entre la Fiscalía y el abogado de Alberto González Amador, pareja de Díaz Ayuso, vino acompañada de un ataque directo a la presidenta madrileña. Sánchez insistió en que "La que tiene que pedir perdón es la señora [Isabel Díaz] Ayuso". Además, sacó a colación el dato de que Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de Ayuso, tenía el contacto de González Amador guardado en su móvil como "Alberto Quirón", haciendo referencia a la empresa sanitaria para la que trabajaba su pareja cuando supuestamente cometió fraude fiscal. El presidente del Gobierno no solo pidió disculpas a Ayuso, sino que también emplazó al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a actuar. "Y el que tiene que exigir responsabilidades a la señora Ayuso es el señor (Alberto Núñez) Feijóo". Sánchez minimizó las figuras secundarias en la polémica, afirmando que "Lo de menos es el novio de la señora Ayuso, lo de menos es el hermano de la señora Ayuso: lo importante es la señora Ayuso". Acusó además a Feijóo de "se pliega a la jefa" en lugar de pedirle responsabilidades, prediciendo que "mejor se plegará a la jefa que exigir las responsabilidades". A pesar de la condena, en La Moncloa y Ferraz respetan la sentencia, si bien no la comparten. Fuentes gubernamentales insisten en que la permanencia de García Ortiz en el puesto no socava la credibilidad de la Fiscalía General, manteniendo que "En ningún momento". Finalmente, Sánchez aprovechó su intervención para referirse al escándalo por acoso sexual que afecta a Francisco Salazar, persona de su confianza. Aludiendo al feminismo, estableció una diferencia con la derecha: "El feminismo nos da lecciones todos los días, a mí el primero. Y la gran diferencia entre la derecha y la izquierda es que nosotros cuando recibimos esas lecciones pedimos perdón y actuamos en consecuencia".
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