René Alvarenga, interventor de la penitenciaría de Tacumbú, dijo que esta cárcel “no es una oficina de sicarios”. Se mostró indignado por las declaraciones del comandante de la Policía, Gilberto Fleitas, quien afirmó que las órdenes de sicariatos ocurridos en Asunción y Central salieron de los jefes criminales recluidos en los penales. Respecto a la amenaza de muerte que denunció la jueza de ejecución de Asunción, Sandra Silveira ante el pleno de la Corte Suprema y que enfatizó que proviene de Tacumbú, el interventor enfatiza que eso es falso.
Sé la primera persona en añadir un comentario