El cocinero chino ha sido testigo de cada etapa de la obra… y de cada retraso también. Entre ajustes, nuevas fechas y el eterno “ya casi”, su construcción se ha convertido en una historia tan larga como curiosa. Aun así, él permanece ahí, sereno, observando cómo el proyecto avanza poco a poco, como si el tiempo mismo fuera parte del diseño.
¿Será que pronto veremos la obra terminada, o este capítulo sumará otra página más?
Sé la primera persona en añadir un comentario