El Papa León XIV conmemoró este domingo la IX Jornada Mundial de los Pobres y el Jubileo de los Pobres, no sólo recordando al Papa Francisco, que tanto se ocupó siempre del tema, sino celebrando una misa en la basílica de San Pedro en la que pidió a los jefes de estado que escuchen el grito de los pobres y compartiendo luego un almuerzo con cientos de necesitados en la Sala Paulo VI del Vaticano.
“Con gran alegría nos reunimos hoy para almorzar juntos en la Jornada Mundial de los Pobres que tanto ha estimulado nuestro amado y mi predecesor, Papa Francisco. Un fuerte aplauso para Papa Francisco”, dijo el Papa León poco antes de sentarse a comer junto a unas 1.300 personas en el Aula Paulo VI, entre las que había unos 50 transexuales. El menú incluyó una lasaña de verduras, pollo, verduras cocidas y babá, un típico postre napolitano. Al concluir el almuerzo, a cada huésped le fue entregada una mochila con productos para higiene personal y alimentos.
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