El ex presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, vivió un tenso momento este jueves en Madrid, durante la presentación de su esperado libro, Matar a Rubiales, al ser agredido con el lanzamiento de varios huevos. El incidente ocurrió en el salón de actos donde Rubiales se encontraba sentado junto al responsable de la editorial Última Línea. Inmediatamente después de que un huevo impactara en el escenario, Rubiales se levantó de su asiento y se giró. Un segundo proyectil alcanzó su espalda. Al producirse un tercer lanzamiento, y mientras intentaban protegerle, el ex directivo reaccionó impulsivamente y "se lanzó a por el agresor", posteriormente identificado como Luis Rubén, su propio tío. La rápida intervención del personal de seguridad del local fue crucial, pues consiguieron reducir al agresor antes de que Rubiales pudiera confrontarlo. Tras el altercado, el agresor fue retenido por agentes de policía a la salida de la sala. Ya repuesto, Rubiales compartió con los asistentes su estado de ánimo, acompañado por familiares, amigos y antiguos colaboradores. El ex presidente reconoció el susto y el alivio de haber sido frenado por el equipo de seguridad.
"La suerte es que me han parado. No sé si tenía un arma o algo. He visto a una mujer embarazada con dos niños pequeños. He pensado en los niños. Si llego a cogerlo, estaríamos ahora en otra situación. Me he asustado mucho. Son amigos míos. Todos nos hemos criado juntos y me he asustado mucho. Que me tiren huevos me da igual", declaró Rubiales, reflejando la gravedad que percibió en el incidente. El ataque físico se alinea, paradójicamente, con el eje central de su libro, un testimonio de más de 500 páginas que critica duramente al Gobierno y a la clase política. En la obra, Rubiales sostiene que su caso fue utilizado como un instrumento político, un argumento que se refuerza en el contexto de la presentación. En un extracto del libro, Rubiales explica cómo percibió el uso político de su figura: "Pongamos a Rubiales delante de la opinión pública, que mientras se habla del 'besito' no se discute sobre la amnistía. Los de Sumar añadieron: y además le quitamos la bandera de la Igualdad a Montero". El ex mandatario considera que esta clase política es "responsable de haberle utilizado y vendido". Pese al ataque con huevos, el ex presidente pudo proseguir con la esperada première de su libro.
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