El tornado arrasó Río Bonito do Iguaçu, un municipio de 13.500 habitantes, en menos de dos minutos y dejó un rastro de destrucción a su paso, con viviendas reducidas a ruinas, árboles y postes del tendido eléctrico arrancados, vehículos volteados y escombros esparcidos por toda la población
Sé la primera persona en añadir un comentario