Saltar al reproductorSaltar al contenido principal
  • hace 2 días
El origen de la calabaza de Halloween, conocida como Jack-o'-lantern, se remonta a la leyenda irlandesa de un hombre llamado Jack el Tacaño y a las tradiciones del antiguo festival celta de Samhain.
La leyenda de Stingy Jack (Jack el Tacaño)
Jack engaña al diablo: La historia cuenta que Jack, un granjero astuto y pendenciero, engañó al diablo en varias ocasiones para evitar que se llevara su alma.
Destino de Jack: Tras morir, Jack fue rechazado tanto en el cielo como en el infierno.
El diablo, cumpliendo su promesa, le entregó un trozo de carbón encendido del infierno para que pudiera alumbrar su camino en la oscuridad eterna.
El nabo tallado: Jack colocó el carbón dentro de un nabo ahuecado para usarlo como linterna. Así, se convirtió en un alma errante condenada a caminar por la tierra con su farol.
Adaptación a la calabaza: En Irlanda y Escocia, se tallaban caras terroríficas en nabos para ahuyentar a los malos espíritus. Cuando los inmigrantes irlandeses llegaron a Estados Unidos en el siglo XIX, sustituyeron los nabos por calabazas, ya que estas eran más abundantes y fáciles de tallar.
El festival celta de Samhain
Fin de la cosecha: La tradición de Samhain, celebrada el 31 de octubre, marcaba el final de la cosecha y la transición al invierno. Los celtas creían que en esta noche los mundos de los vivos y los muertos se superponían y los espíritus vagaban por la Tierra.
Alejar a los malos espíritus: Durante la celebración, los celtas encendían hogueras y tallaban faroles en vegetales para guiar a los espíritus buenos y, al mismo tiempo, ahuyentar a los espíritus malignos.
La combinación de esta leyenda y la tradición de Samhain fue lo que popularizó la costumbre de tallar calabazas con caras espeluznantes, una práctica que se consolidó en Estados Unidos y se ha extendido por todo el mundo.

Categoría

🦄
Creatividad
Sé la primera persona en añadir un comentario
Añade tu comentario

Recomendada