Un conductor de autobús perdió la vida la noche del domingo en Italia tras un ataque con piedras perpetrado por aficionados rivales después de un partido de baloncesto de segunda división. El suceso ha conmocionado al país y ha sido calificado por la primera ministra, Giorgia Meloni, como “inaceptable y demencial”.
El incidente tuvo lugar tras el encuentro disputado en la ciudad de Rieti entre los equipos RSR Sebastiani Rieti y Estra Pistoia. La víctima era el conductor de reserva del autobús que trasladaba a los seguidores de Pistoia de regreso a la región de Toscana. Según medios locales como La Repubblica, el vehículo fue atacado con piedras cuando se encontraba ya en las afueras de Rieti, pese a que la policía había escoltado a los aficionados hasta ese punto.
“Confío en que los responsables de este acto cobarde y criminal sean identificados y llevados rápidamente ante la justicia”, escribió Meloni en la red social X.
Por su parte, el ministro de Deporte y Juventud, Andrea Abodi, expresó su consternación: “¿Cómo es posible morir de esta manera, mientras se regresa a casa después de un partido de baloncesto?”. El ministro añadió que los agresores “nunca podrán ser llamados aficionados” y transmitió sus condolencias a la familia del conductor, “asesinado por una locura homicida”.
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