El sacerdote que presenció el ataque mortal de Yassine Kanjaa en enero de 2023 contra el sacristán Diego Valencia en Algeciras (Cádiz) ha relatado este lunes ante la Audiencia Nacional que vio al acusado actuar “con una tranquilidad enorme” antes de iniciar la agresión con un machete. “Era como un espectro”, ha descrito durante su declaración.
“Fue muy rápido, tenía una velocidad enorme, le pilló los talones”, ha afirmado el testigo, que ha explicado que en la parroquia de Nuestra Señora de la Palma solían recibir visitas de personas conflictivas, pero nunca algo similar: “Vería también lo que te llevaba en la mano y Diego salió desencajado”.
El sacerdote ha recordado que la cara del sacristán “era totalmente blanca” y que el acusado mostraba “fijación” por su víctima, “como una presa cuando está ya con un objetivo”. “Estaba totalmente en paz. No tenía situación de tener excitación ni tampoco una cosa de querer atacar”, ha señalado, detallando que el machete tenía una “empuñadura de color azul eléctrico”.
El testigo ha asegurado que sufrió shock postraumático tras los hechos y que durante un mes solo salía de casa para celebrar misa.
La Fiscalía pide 25 años de prisión por un delito de asesinato terrorista, 15 años por tentativa de asesinato y otros 10 por lesiones terroristas.
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