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#capítulo255 #públicamente
Avance ‘Valle Salvaje’: «Azotarla públicamente» en el capítulo 255 (16 de septiembre)
La tensión en ‘Valle Salvaje’ alcanza un nuevo nivel en el capítulo 255 del martes 16 de septiembre. Tras el duro enfrentamiento entre Victoria y Matilde, la duquesa exige un castigo ejemplar que podría cambiarlo todo en la Casa Grande.
El sol de la tarde del dieciséis de septiembre caía sobre Valle Salvaje con una languidez engañosa, tiñendo de oro y ámbar los campos que se extendían hasta donde la vista se pe ...
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#‘ValleSalvaje’, #capítulo255’«Azotarla, #públicamente»
Transcript
00:00Avens, Valle Salvaje, Azotarua Publicamente, NL Capitulo 255, 16 de septembr.
00:20Latención en Valle Salvaje, Alcanza a Nuevo Nivel, NL Capitulo 255 del Mart, 16 de septembr.
00:30Tras el duro enfrentamiento entre Victoria y Matilde, la duca exige un castigo ejemplar que podría cambiarlo todo en la casa grande.
00:45El sol de la tarde el 16 de septembr caía sobre Valle Salvaje con una languidez ingenosa, teniendo de oro y ámbar los campos que se extendían hasta donde la vista se perdía.
01:00Era una belleza serena, una paz que contrastaba Brutalmont con la tempestad que se había desatado entre los muros centenarios de la casa grande.
01:10El her, que afuera olea a tierra humeda y a las últimas flores del estio, adentro estaba vichado, cargado de un silencio denso, casi sulido, un silencio que era el preludio de un grito que aún no se había proferido.
01:28En el gran salón, donde los retratos de los duques de Antano observaban desde sus marcos dorados con una indiferencia perpetua, el eco de las últimas palabras aún vibraba en el ambiente.
01:44Matilde estaba de pie, con el pejo subiendo y vallando en una respiración agitada, las manos empunadas a los costados y una furia justa ardiendo en sus ojos.
01:59Frente a ella, Victoria, la duca viuda, se recompone con una teatralidad estudiada, levándose una mano al pejo como si un dolor insoportable la estuviera atravesando.
02:14Su rostro, habitualmente una máscara de control y desde, estaba contorsionado en una mucca de ofensa y victimismo.
02:30El enfrentamiento había sido inevitable, una colisión de dos mundos que elevaban meses en Rambo de Hoek.
02:37Había comenzado, como tantas otras veces, con una pula venenosa de Victoria, una crítica velada a los orígenes humildes de Matilde, a su manera de gestionar los asuntos de la finca, a su creciente influencia sobre José Luis.
02:56Pero es atar, algo se había roto en Matilde.
03:04Quizás fue la acumulación de humilaciones, el peso de las mentiras y las intrigas, o simplemente la mirada de superioridad con la que Victoria la había medido, como si fuera un insecto insignificante en su impoluto salón.
03:18No se atreva a hablar así nunca más, había siseado Matilde, su voz, normalmente suave, cargada de una dureza insospchada.
03:35No en mi casa, Victoria había soltado una risa que sonó como cristales rotos.
03:41Tu casa, querida, te equivocas.
03:44Era una simple invitada con infulas de cenora.
03:51Esta casa, este ducado, esta sangre.
03:57Nunca serán tuyos.
03:59Era un accidente, una mancha que el tiempo, con suerte, borara.
04:07Y entonces Matilde había avanzado en paso, en único paso que cerró la distancia entre ellas.
04:14No la tozu, no la empujió, pero su presencia, ergaida y desafiante, fiu una agresión en sí misma para una mujer como Victoria, acostumbrada a la sumisión y al temor.
04:29Se equivoca usted, duca, replicio Matilde, su voz ahora en su sera peligroso.
04:40La mancha es el odio que usted destila.
04:42La mancha es la amargura que la consume.
04:49Y si soy un accidente, soy el accidente que le ha recordado a su hijo que tiene un corazón, algo que usted parece haber olvidado hace mucho tiempo.
04:59Fiu en ese preciso instante, con la tensión vibrando como la cuerda de un violín a punto de rompers, cuando Atanasho, el lacayo de confianza y espía personal de la duca, había aparecido en el umbral.
05:17No vio el inicio, no esquiújo las provocaciones.
05:25Solo vio a Matilde, con el rostro encendido por la ira, a escasos centímetros de una Victoria que, con una habilidad digna de la mejor actriz, se tambaleó jacha atrás, tropezando deliberadamente con la alfombra y soltando a un gemido ahogado.
05:41Me ha agredido, exclamo Victoria, con los ojos fíos en Atanasho, convairciéndolo en el testigo que necesitaba.
05:56Esta mujeruela ha osado poner sus manos sobre mí. Atanasho, lo has visto. Ha intentado ha cermdano.
06:04El lacayo, pálido y greg confundido, solo pudo asentir, atrapado en la red de su ama.
06:14Matilde se quedó paralizada, la ira transformándose en un frío estupor.
06:22Vio la trampa cerrar sobre ella con una precisión diabolica.
06:26No importaba la verdad, solo importaba la versión de Victoria, ahora corroborada por un testigo.
06:34La ligada de José Luis, alertado por los gritos, completó la escena.
06:42Encontró a su madre en el suelo, ayudada por Atanasho, y a Matilde, de pie, sola, con una expreión de incredulidad y desesperación.
06:55¿Qué significa esto? ¿Qué ha ocurrido aquí?
06:58Priganto el duque, su voz grave resonando en el salón.
07:04Significa, hijo mío, dijo Victoria, poniéndose en pie con una falsa fragilidad, que tu esposa, la mujer que has metido en esta casa, ha olvidado su lugar.
07:16Me ha insultado y, no contenta con eso, me ha agredido físicamente, José Luis miró a Matilde, buscando una negación, una explicación.
07:30Pero ella estaba muda, atrapada en la injusticia de la situación.
07:39¿Qué podía decir? ¿Su madre miente? ¿Es una trampa?
07:43Sus palabras sonarían a excusas desesperadas frente a la calculada actuación de la duca.
07:48¿Y ahora, una hora después, el veneno de esa mensura se había extendido por toda la casa grande?
07:59Victoria no se conformaba con una simple disculpa o un castigo privado.
08:09Había subido la apusta a un nivel aterrador.
08:11¿Esto no puede quedar así? José Luis, sentencio, una vez que estuvo a solas con su hijo y Greg Anzailente Atanasho,
08:24calla presencia era una daga en la espalda de Matilde.
08:31No es una simple falta de respeto. Es una agresión a la matriarza de esta familia.
08:37Es un desafío a tu autoridad y a todo lo que representamos.
08:45Si se corre la voz de que una risa y ligada puede levantar la mano a la duca viuda y salayer impune,
08:52nuestro nombre quedará por los suelos.
08:58Seremos el jazmereir de toda la nobleza, José Luis pasaba las manos por su que y bello,
09:04sintiendo una migrana panzante detrás de los ojos.
09:11Madre, por favor, Matilde no es violenta.
09:15Debió ser un malentendido, un arrebato.
09:21Un arrebato que casi me cuesta un disgusto fatal, le interrumpió, con la voz afilada.
09:27Y Atanasho lo vio todo. Su testimonio es irrefutable. Podría alvar este asunto ante la Santa Sede.
09:42Una acusación de agresión a una superior, a la madre de su esposo.
09:48¿Sabes lo que eso significaría para ella? ¿Para ti?
09:51El duque palidechu. La amenaza era real. Un escándalo de esa magnitud podría tener consecuencias devastadoras.
10:05¿Qué es lo que quiere, madre? ¿Qué propone? Priganto, con la voz teñida de un cansancio infinito.
10:11Victoria sonrío. Era una sonrisa desprovista de alegría, una cerva gelada en sus labios.
10:25Se acercó a la ventana y miró hacha los jardines, donde el templo de mármol blanco brillaba bajo el sol poniente.
10:33Aquel pecueno pabellón, construido para recitales de poesía y encuentros románticos, se iba a convertir en el escenario de su venganza.
10:50No quiero un castigo formal que nos envuelva en meses de burocracia y chismorío eclesiastaicos.
10:56Quiero algo más, ejemplar, algo que todo el mundo en Val le salvaje ve a Y recuerde.
11:10Quiero que entiendan, de una vez por todas, que UAL es el lugar de cada uno, hizo una pausa, se iberiando el poder del momento.
11:18José Luis la miraba con una creciente sensación de pavor, quiero que ordenes que sea azotada.
11:28Públicamente, en el templo, al amanecer, quiero que cada sirvayent, cada jornalero, cada persona que viva en estas tierras vea lo que le oquer a quien desafía a la duca de Val le salvaje.
11:45Quiero que esa humilación la marque para siempre, que le arranque de raíz esa soberbia plebeia con la que se pase por mis dominios.
12:01El silencio que sigaio a sus palabras fue más profundo y aterador que cualquier grito.
12:07José Luis la miró como si no la reconocerá.
12:14La crueldad de la petición era tan monstruosa, tan medieval, que por un momento pensó que había entendido mal.
12:21Azotarua, repicio, su voz apenas en su sera.
12:29¿Habla en serio?
12:30Es mi esposa, es una insolent que debe aprender la lección, replicio victoria, su voz ahora en tempano de hielo.
12:42Él el duque.
12:43Tienes el poder, y el deber, de impartir justicia en tus tierras.
12:48O lo hicies tú, o te juro por la memoria de tu padre que le ver esto hasta las últimas consecuencias,
12:55y el escándalo nos arrastrará a todos al fango.
13:02La elección es tuya, José Luis.
13:05Demuestra si eres el hombre que esta casa necesita o el taitir de una campesina.
13:10Salió del salón, dejando a su hijo solo con una decisión imposible.
13:20¿Permitiría semeión de barbari?
13:22¿Condenaría a la mujer que amaba a una humilación tan indelible?
13:26¿O se enfrentaría a su madre, erayizgándose a un escándalo que podría destruir su reputación y la paz de su familia?
13:34El peso del ducado nunca le había parecido tan insoportable.
13:40Mientras tanto, lejos de la opresiva atmósfera de la casa grande, la tensión tomaba otras formas, más sútiles pero igualmente corocivas.
13:54Rafael, el hijo del duque, sentía una furia impotente que le quemaba por dentro.
14:00Acababa de tener una durísima conversación con su padre, no sobre Matilde, sino sobre Adriana.
14:07La revelación de Francisco sobre el acuerdo que José Luis le había ofrecido a la joven lo había dejado consternado.
14:21Encontró a su padre en el despacho, justo antes de que la descaión con Victoria tuviera lugar.
14:27El duque parecía agotado, la sombra de sus responsabilidades grabada en su rostro.
14:37¿Es cierto lo que he oído?
14:43Priganto Rafael sin preámbulos, su voz tensa.
14:47Le has ofrecido a Adriana las Tierra del Sur a cambio de
14:50¿De qué exactamente, padre?
14:56A cambio de que acepte ser tuya, José Luis levantó la vista de unos papeles que no estaba leyendo.
15:06Su mirada era cansada.
15:08Rafael, no son asuntos en los que debas miterte.
15:12Son temas complejos.
15:13Complejos, es un soborno, es un pacto envenenado, exclamó Rafael, dando un golpe en la mesa.
15:28Estás usando tu poder y tu riqueza para comprar el afecto de una mujer.
15:34Para comprar su vida, ¿no te das cuenta de la belleza de ese acto?
15:38¿Le estás pidiendo que renuncie a su libertad, a su futuro, a cambio de un trozo de tierra?
15:48Le estoy ofreciendo una seguridad que nunca ha tenido, replició José Luis, levantando la voz.
15:58Le estoy ofreciendo un futuro para él y para el hijo que podría alvar en su vientre.
16:05Un hijo que podría ser mío.
16:08Intento reparar andano, Rafael, no se repara andano cometiendo otro mayor, dijo un Rafael con amargura.
16:21El amor no se compra.
16:23La libertad no se exige a cambio de hectorías.
16:26La estás acorrelando, padre.
16:28La estás obligando a elegir entre la miseria y la sumisión.
16:37¿Eso es lo que quiere?
16:38¿Una esposa que te mire con gratitud y resentimiento a partes iguales por el resto de su vida?
16:44El duque se quedó sin palabras.
16:51La verdad en la acusación de su hijo era afilada y dolorosa.
16:55Se sentía angipucraita, lucando internamente por proteger a Matilde de la tiranía de su madre mientras él mismo ejercia una forma de tiranía, más sutil pero igualmente perversa, sobre Adriana.
17:12La conversación se vio interrapida por los gritos que ligaban del salón, el preludio del drama de Victoria, y Greg Rafael Semarju, dejando a su padre con otra brasa ardiendo en su conciencia.
17:27La preocupación por Adriana lo llevó a buscarla, pero no la encontró.
17:37En su lugar, su mente, incuieta y grec analítica, volvió a otro asunto que no lo dejaba dormir, la muerte de Julio.
17:48Las palabras de Francisco, acusando a Ana de haber estado implicada, se gallen resonando en su cabeza.
17:57A pesar de las negaciones de la donchela, la duda se había instalado en él como una astila viola una.
18:10La encontró en la Galeria Treisera, mientras recogía unas sabanas que se habían secado al viento.
18:17El sol poniente le daba en la zara, y Greg Rafael pudo ver el miedo en sus ojos antes incluso de abrir la boca.
18:31Ana, dijo, su voz más suave de lo que pretendía. Necesito hablar contigo de nuevo.
18:38La mujer dio un respingo y Greg casi seleccionó el cesto.
18:46Señorito Rafael, yo ya le dije todo lo que sabía.
18:53Lo sé, pero piénsalo bien, por favor.
18:57Cualquier detalle, por pecueno que sí, podría ser importante.
19:00La tarde que Julio murió. Francisco insiste en que fuiste tú quien sirvaió la merenda en el pabellón de casa.
19:15El té, las pastas. Estás completamente segura de que no fuiste tú, Ana negó con la cabeza, pero esta vez su negación fue menos firme.
19:24Sus ojos se movieron de un lado a otro, como si buscara una ruta de escape.
19:34Apretó las sabanas contra su pejo como un escudo.
19:41No, no, señorito. Yo ese día, creo que estaba en la cochina, ayudando a Peppa.
19:48Sí, eso es.
19:49Estuve toda la tarde en la cochina. Peppa se lo puede desayar, habler con ella, dijo Rafael, estudiándola con atención.
20:04Pero tu rostro me dais otra cosa, Ana. Te veo asustada.
20:09Si sabes algo, si viste algo, o si al galle te obligo a heiser algo que no querias.
20:14Tienes que desayármelo. Te prometo que te proteges, el labio inferior de Ana temblaba.
20:28Las lágrimas asomaron a sus ojos. Parecía a punto de Derambars, de confisar algo que la atomontaba.
20:35Pero entonces, una sombra de terror aún mayor cruzó su rostro.
20:44Miro por encima del hombro de Rafael, jacha las ventanas de la casa, como si temiera que al galle los estuviera observando.
20:55No sé nada, señorito, su cero, con la voz rota.
21:00Por favor, déjame en paz. No sé nada.
21:05Y sin desayar más, se escabiuló, corriendo jacha, el interior de la casa, dejando a Rafael solo con sus sospejas, ahora más fuerte y amargas que nunca.
21:21La donchela Mencia, estaba aterrorizada, pero Mencia. ¿A quién estaba protegiendo? ¿Y por qué?
21:28En la calidez de la casa pecuena, a llenos al drama palaciego y a las intrigas de la muerte, se desarrollaba otro tipo de tormenta, una de Zora Swans rotos y sacrificios no de sedos.
21:43Francisco acababa de ligar con una noticia que le pesaba en el alma.
21:53Encontró a Pepari moviendo un gazo en el fogón, el aroma a hierbas y a jogar lenando la pecuena estancha.
22:00La miró en un instante, admirando su fuella, la bondad que emanaba de cada uno de sus gestos.
22:14La amaba tanto que la idea de causar cualquier tipo de dolor le resultaba físicamente insoportable.
22:20Y sin embargo, tenía que jaceruo, Pepa, comenzó, y él hace giro al instante, su rostro iluminándose con una sonrisa que se desfaneció al ver la gravedad en los ojos de él.
22:40¿Qué oquer, Francisco? Tienes maua zara, él tomó sus manos. Estaban calientes y olían a cebolla y a trabajo.
22:50¿Qué? Hablado con Martín, Pepa contuvo la respiración. Y bien, se marcha, Pepa. Hadis ha ido a marcarse de valle salvaje.
23:05La noticia cayó como una piedra en anpozo. Pepa se soltó de sus manos y se apoyó en la mesa, como si las piernas le hubieran fallado.
23:15¿Qué se marcha? ¿Por qué? Hadou, dais que es lo mejor para todos, explico Francisco, con la voz ronca.
23:25Creí que su presencia aquí es un obstáculo para nosotros. Se va, para que tú y yo podamos vivir nuestra relación sin sombras, sin que él se sienta en estorbo.
23:40Las lágrimas brotaron en los ojos de Pepa, lágrimas de frustración y de Anprofanducarino.
23:50Pero qué estúpides, Martín no es un obstáculo. Es nuestro amigo, es parte de nuestra vida. ¿Cómo ha podido pensar algo así?
24:03Tiene el corazón roto, Pepa. Y un hombre con el corazón roto a veces toma decisions equivocadas, creyendo que hace lo correcto, dijo Francisco, y cercándose a él a y abrazándola por los hombros.
24:21No, no lo vamos a permitir, declaró Pepa con una resolución ferrus, secándose las lágrimas con el dorso de la mano.
24:33No voy a construir mi felicidad sobre el sacrificio de un buen hombre. Ni hablar.
24:47Si él se va, una parte de nosotros se va con él, Francisco sintió una oleada de alivio y de amor.
24:54Era la respuesta que había esperado, la que conoce en el fondo de su corazón. Pienso exactamente lo mismo.
25:10No estamos dispuestos a aceptarlo. Tenemos que encontrarlo. Tenemos que hacerle entender que su lugar está aquí, con nosotros.
25:18Se miraron a los ojos, una determinación compartida naciendo entre ellos. Su amor no era excluyente, era un refugio, un hogar con las puertas abiertas.
25:38Y en ese hogar, había un lugar para Martin. Su misión ahora era convencerlo de él lo antes de que fuera demasiado tarde.
25:48Mientras tanto, en otra ala de la casa grande, un drama de celos y sospejas alcanzaba su punto alguido.
26:01Bárbara, con el corazón envenenado por la inseguridad y la rabia, había estado observando a Irene y a Leonardo.
26:08Veía sus miradas, sus conversaciones en voz valla, la cerzaña que existía entre ellos, y cada gesto era una punalada en su orgullo.
26:26Irene, por su parte, sentía la hostilidad de Bárbara como una corriente de ergelado cada vez que se cruzaba con ella.
26:33Consciente del dolor que su amistad con Leonardo le estaba causando, había intentado tomar distancia.
26:48Buscó al pintor en El Jardé, donde él retocaba uno de sus paisajes, Leonardo, creo que...
26:55Creo que por un tiempo deberíamos de ir de vernos tanto, dijo, con la voz entrecortada.
27:08Él dejó el pinche y se volvió hacia ella, con el seno fruncido.
27:14¿Distensarnos? ¿Por qué? ¿Jejejo algo que te haya molestado, Irene?
27:18No, no, tú no has jejonada. Es por Bárbara, con feo, mirando a su alrededor con nerviosismo.
27:33Está sufriendo. Y me odia. Piensa que entre nosotros jeje algo más que una amistad.
27:39Y no quiero ser la causa de su infelicidad.
27:42Leonardo suspiró, una mezcla de frustración e impaciencia en su gesto.
27:52Bárbara ve fantasmas donde no los jeje.
27:59Nuestra amistad es sincera y grec limpia.
28:02No voy a renunciar a ella por sus celos infundados.
28:04Él la única persona en esta casa con la que puedo hablar de verdad, Irene.
28:14No te pido que renances a eso.
28:19Pero le hacemos dano, Leonardo.
28:22Y yo no quiero gererla, el dano se lo hace ella misma con sus sospejas, insistió él, tomando su mano.
28:29Por favor, no dejes que esto nos separe, en ese momento, la voz de Bárbara, cargada de sarcasmo y grec furia, resonó a sus espaldas.
28:46¿Qué escena tan conmovedora? El artista y sumusa. La amistad sincera y grec limpia.
28:53¿De verdad pensé que soy idiota? Se acercó a ellos, con los ojos llameando.
29:02Leonardo soltó la mano de Irene instintivamente.
29:09Bárbara, tranquilizad. Estábamos simplemente hablando, dijo él, pero Bárbara no lo miraba a él.
29:16Toda su ira estaba concentrada en Irene, tú, Siseo, señalándola con un dedo tembloroso.
29:31Er una manipuladora. Siempre lo has sido. Con tu zara de santa, tú vos suave. Pero er una serpient.
29:38Ahora lo veo todo con claridad, Irene retrocidio, desconcerteida. ¿De qué estás hablando?
29:51De Amanda, es que upallo Bárbara, y grec el nombre pareció envenenar el er.
29:57La manipulaste, le lenaste la cabeza de inseguridad, la convenciste de que no era lo suficientemente buena para Leonardo, de que su amor era una carga para él.
30:08Lo hiciste todo para apartarua de su camino y que darte tú con él.
30:17Te hiciste pasar por la amiga comprensiva mientras le clavabas el punal por la espalda.
30:23Querías ser la esposa ideal, la compañera perfecta para el gran artista.
30:27La acusación era tan monstruosa, tan retorcida, que Irene se quedó sin aliento.
30:38Miro a Leonardo, esperando que él la defendiera, pero él también parecía sorprendido, procesando la virulencia de las palabras de su esposa.
30:46Eso no es verdad, murmuró Irene, pero su voz zonaba débil, incluso para sus propios oídos.
30:57Claro que es verdad, gritó Barbara, con el rostro descompiusto por el dolor y grec la rabia.
31:06Y ahora estás jachando lo mismo conmigo.
31:14Intentas alejarme de mi marido, sucerándole al oído, jachándote la indispensable.
31:19Pero no te va a funcionar.
31:25No esta vez, sin esperar respuesta, Barbara se dio media vuelta y se marju, dejando tras de sí en silencio espeso y una duda ponzonosa flotando en el aire.
31:40Irene se quedó allí, temblando, sintiendo como la calumnia se adhiría a ella como una segunda piel, sucha y pegayosa.
31:49Leonardo la miraba con una expreión indéspreble, y por primera vez, Irene sintió que su amistad, aquel refugio que tanto valoraba, se había fracturado, quizás para siempre.
32:04Y mientras el odio, la sospeja y la desesperación te dían sus redes en torno a los habitantes de Valle Salvaje, en un rincón apartado, una pecuena semila de esperanza comenzaba a germinar en el más absoluto secreto.
32:22Adriana caminaba por la orilla del río, lejos de la casa, lejos de las miradas y de las presiones.
32:33El ofrecimiento del duque pesaba sobre ella como una losa. Tierra, seguridad, en futuro.
32:48A cambio de su libertad, de su corazón. Se sentía atrapada, sin una salida honorable.
32:53Amaba a Rafael, pero su amor parecía condenado al fracaso por las barreras insalvebles que los separaban.
33:08El duque le ofrecía un puerto seguro, pero un puerto en el que se sentiría una prisionera dorada.
33:14El sol se hundía en el horizonte, pintando el cielo de narañas y gregpúrpuras.
33:24El agua del río murmuraba a su paso, contándole historias de tiempos inmemoriales.
33:33Adriana se sentó sobre una roca lisa, abrallándose las rodillas, sintiendo una profunda soledad.
33:44Todo parecía perdido. Su vida era un nudo de decisiones imposibles, de caminos que solo conducían al dolor.
33:55Cerró los ojos, intentando encontrar un rímenso de paz en su interior.
34:01Y entonces, lo sentió.
34:06No fue un movimiento brusco ni un dolor. Fui algo mucho más sutil.
34:11Una vibración, un aleteo minúsculo, casi imperéptible, en lo más profundo de su vietre.
34:21Como el batallero de alas de una mariposa atrapada, abrió los ojos de golpe, con el corazón martileándole en el pejo.
34:33Se elevó una mano al abdomen, con la respiración contenida, esperando.
34:39Y Alli estaba de nuevo.
34:41An live, liveisimo estremecimiento. Una senal, una vida, una vida que cría perdida.
34:51La vida que el médico había dicho que ya no existía. La esperanza a la que se había visto follada a renunciar.
35:02Las lágrimas comenzaron a rodar por sus medillas, pero esta vez no eran de tristeza ni de desesperación.
35:12Eran lágrimas de asombro, de incredulidad, de una alegría tan inmensa y grecabrumadora que la dejó sin aliento.
35:24En medio de la oscuridad, cuando todo parecía abocado al desastre, un milagro silencioso se había abierto paso.
35:36Aún no sabía qué significaría, cómo cambiaría las cosas, si las cambiaría para bien o para mal.
35:46Pero en ese instante, en la soledad del crepusculo, aferrada a ese secreto que solo ella conocia, Adriana sintió por primera vez en mucho tiempo que no todo estaba perdido.
36:01Quizás, solo quizás, aún existía una esperanza. Una pecuena y frágil esperanza que ahora latía, contra todo pronóstico, dentro de ella.
36:18Y mientras la noche comenzaba a extender su manto sobre valle salvaje, la pregunta más terrible de todas seguía suspendida en el hervichado de la casa grande.
36:31En el despacho, José Luis, duque de valle salvaje, se enfrentaba a la pluma y el papel.
36:42En sus manos estaba el poder de firmar una orden que destruiría a Matilde o de deatar una guerra contra su propia madre.
36:50El templo de marmol esperaba, silente, vayó la luz de la luna, ignorante del terrible propósito para el que había sido elegido.
37:03Y el amanecer, con su promesa de un nuevo día, se acercaba inexorable, amenazando con traer consigo la más oscura de las sentencias.
37:17El templo de marmol esperaba, silente, vayó la luz de la luna.
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