Sueños de libertad Avance semanal del 15 al 19 de septiembre: Begoña descubre a María

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#Sueños #libertad #Avance Avance semanal ‘Sueños de libertad’: Begoña descubre a María, del 15 al 19 de septiembre Begoña espía a María, segura de que está recuperando la movilidad y lo oculta para retener a Andrés, avance semanal de 'Sueños de libertad' del 15 al 19 de septiembre. El aire en la colonia De la Reina se había vuelto denso, casi irrespirable, cargado con el peso de los secretos y el hedor rancio del dolor. La semana que comenzaba el quince de septiembre no traería consigo la brisa fresca del otoño incipient  ... -------------------------------------------------------------------------  #Sueños, #libertad, #Avance, #semanal, #15, #19, #septiembre, #Begoña, #descubre, #María

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00:00Avances semanales sueños de libertad. Begoña descubre a María, del 15 al 19 de septiembre.

00:08Begoña espía a María, segura de que está recuperando la movilidad y lo oculta para

00:12retener a Andrés. Avances semanales sueños de libertad del 15 al 19 de septiembre.

00:20El aire en la colonia de la reina se había vuelto denso, casi irrespirable,

00:24cargado con el peso de los secretos y el hedor rancio del dolor.

00:30La semana que comenzaba el 15 de septiembre no traería consigo la brisa fresca del otoño

00:35incipiente, sino un vendaval de tormentas emocionales que amenazaban con arrancar de

00:39raíz los cimientos de familias ya resquebrajadas. El luto, la sospecha, la traición y la desesperación

00:47tejerían una red intrincada en la que cada personaje quedaría atrapado, luchando por

00:52encontrar una bocanada de aire, un resquicio de libertad. Para Begoña, se convertiría en

00:59una cacería silenciosa, una obsesión alimentada por una intuición que le gritaba que el mal

01:04caminaba, literalmente, a su lado. Para Tasio, sería la semana en que el fantasma de su madre

01:11le exigiría una justicia empapada en odio. Y para los Merino, el final de un tirano marcaría

01:19el principio de una peligrosa liberación. Lunes. Ecos de muerte y amores rotos. La mañana del lunes

01:27se desperezó Gris y Plomiza, un fiel reflejo del alma de Tasio. La noticia de la muerte de Ángela

01:35había recorrido la colonia como una corriente de agua helada. Y ahora, las condolencias llegaban

01:40en un goteo incesante, palabras vacías que rebotaban contra el muro de su dolor. Él,

01:46de pie en el porche de su casa, recibía los pésames con una rigidez de estatua, sus ojos

01:52secos, ardiendo con una furia que consumía cualquier atisbo de tristeza. Marta y Andrés,

01:59sus hermanos, se acercaron con la cautela de quien camina sobre un campo minado. Marta,

02:06con el rostro demacrado por sus propias penas, extendía una mano para tocar su brazo.

02:14Tasio, lo sentimos tanto. No podemos ni imaginar por lo que estás pasando. Si necesitas cualquier

02:20cosa, lo que sea. Tasio se zafó de su contacto como si quemara. Se giró, y la mirada que les

02:27dedicó era la de un extraño, un enemigo. ¿Qué lo sentís? Su voz fue un siseo bajo y peligroso

02:35que hizo que varios vecinos se detuvieran a mirar. No sintáis nada. Vosotros no sabéis lo que es

02:43sentir. ¿Dónde estabais mientras ella se consumía? ¿Mientras él, vuestro padre, la destruía día a día?

02:51Tasio, por favor, no es el momento ni el lugar. Suplicó Andrés, intentando aplacarlo,

02:57sintiendo las miradas curiosas clavadas en sus espaldas.

03:00Es exactamente el momento y el lugar. Estalló Tasio, su voz resonando en el silencio tenso de

03:07la calle. Quiero que todo el mundo lo sepa. Quiero que sepan que mi madre murió de pena.

03:14Que murió porque Damián de la Reina se la arrancó del alma. Él la mató. Vuestro padre es un asesino.

03:21Así que coged vuestra falsa compasión y marchaos. No os quiero cerca, ni a vosotros, ni a nada que

03:29lleve vuestro apellido. Se dio la vuelta, dejándolos petrificados en medio de la calle, con el eco de

03:35sus acusaciones flotando en el aire. Andrés y Marta, desconcertados y humillados, sólo pudieron

03:43retirarse, comprendiendo que el abismo que Damián había acabado a lo largo de los años ahora también

03:48los había engullido a ellos. Mientras tanto, en la mansión, otra batalla, más silenciosa pero igual

03:55de cruel, se estaba librando. Begoña encontró a Andrés en el despacho, con la mirada perdida en

04:02los jardines. La tensión entre ellos era una presencia física, un tercer ocupante en la habitación.

04:08Andrés, tenemos que hablar. Dijo ella, su voz suave pero firme. ¿Sobre qué, Begoña? ¿Hay algo que no

04:18nos hayamos dicho ya? Respondió él, sin volverse. Sobre María, ha despedido a Olga. Andrés suspiró,

04:27un sonido cargado de agotamiento. Se pasó una mano por el pelo. Lo sé, me lo ha dicho. Considera

04:34que ya no la necesita, que su presencia la incomoda. ¿Y a ti, no te parece extraño? ¿No te parece que

04:42es una decisión? Precipitada, Olga era una gran ayuda. María apenas puede moverse por sí misma.

04:50Begoña, es su decisión. Está en su casa, en su silla de ruedas, y se siente vulnerable.

04:58Si no se siente cómoda con la enfermera, tiene todo el derecho a despedirla. No la presiones más.

05:05Begoña sintió una punzada de frustración. Se acercó a él, obligándole a mirarla. No se trata de

05:11presionarla. Se trata de ti, Andrés. Se trata de que veles por su bienestar. Eres su marido, es tu

05:19responsabilidad. Tienes que dar un paso adelante, asegurarte de que está bien cuidada, de que no le

05:26falta de nada. A veces parece que te olvidas de ella. La mirada de Andrés se endureció. Vio en

05:34las palabras de Begoña no una preocupación genuina por María, sino un reproche velado,

05:39una forma de alejarlo, de endosarle una responsabilidad que ella ya no quería compartir.

05:46Para él, esa conversación fue la confirmación definitiva, la lápida sobre su historia de amor.

05:51Mi responsabilidad, repitió él, con una frialdad que la hirió profundamente. Tienes razón. Es mi

06:00esposa y mi responsabilidad. Gracias por recordármelo. Gracias por dejarme claro, una vez más, cuál es mi

06:07lugar y cuál es el tuyo. No te preocupes, Begoña. Cumpliré con mi deber. Puedes estar tranquila. Se alejó,

06:16dejándola sola en el despacho, con el corazón encogido. Quería decirle que no era eso lo que

06:23quería decir, que su preocupación era sincera, pero las palabras no salieron. Se dio cuenta de que cada

06:30intento de comunicarse sólo habría más la herida. Todo estaba roto, irreparablemente roto.

06:38En otro rincón de la comarca, Cristina no se dejaba vencer por el desaliento. La búsqueda de su

06:44padre, José Gutiérrez, se había convertido en el motor de su existencia. Se presentó ante Damián de

06:51la reina, solicitando la información que su detective privado había recopilado.

06:58Don Damián, le agradezco de nuevo su ayuda. ¿Podría facilitarme todos los datos que encontró el

07:03investigador sobre mi padre? Cualquier detalle, por insignificante que parezca, podría ser una pista.

07:12Damián la observó con una mezcla de sorpresa y satisfacción. La joven mostraba una determinación

07:17que le agradaba, y su gratitud era un bálsamo para su ego herido por el desprecio de Tasio.

07:24Por supuesto, Cristina, me complace ver tu insistencia. Un buen de la reina nunca se rinde,

07:30dijo, entregándole una carpeta. Aquí tienes todo lo que encontró. No es mucho, me temo. Parece un

07:38hombre, escurridizo. Pero no pierdas la esperanza. No lo haré. Gracias, de verdad, dijo Cristina,

07:46aferrando la carpeta como si fuera un tesoro. Su gratitud era sincera, sin saber que el interés

07:54del patriarca era cualquier cosa menos altruista. Mientras tanto, en la casa de los Merino,

08:02la procesión iba por dentro. Joaquín encontró a Luis en el taller, sumido en sus pensamientos.

08:09Le confesó, con voz queda, el movimiento que había hecho a espaldas de todos. He hablado con Damián.

08:16Le he pedido ayuda. Luis lo miró, incrédulo. ¿Ayuda? ¿A Damián de la reina? ¿Te has vuelto

08:23loco, Joaquín? No teníamos otra opción, Luis. La ampliación de capital nos ahoga. Le

08:30hache a BLE con acento agudo de los terrenos de la abuela. Esos que no valen nada. Le pedí que

08:38usara sus influencias para que el ayuntamiento los recalificara. Si lo consigue, podremos venderlos

08:43a buen precio y solucionar todos nuestros problemas. ¿Y qué te ha pedido a cambio?

08:50Damián nunca da nada gratis, nada. Te juro que no ha pedido nada. Dijo que lo hacía por

08:56el recuerdo de Jesús y por la familia. Luis no se lo creía, pero el plan ya estaba en

09:01marcha. Y, para su sorpresa, funcionó. Damián, moviendo sus hilos, logró no solo convencer

09:09al concejal Miguel Ángel Baca, sino que éste, de repente, suavizó su hostilidad hacia Pelayo,

09:15el prometido de Marta, en un gesto de buena voluntad que olía a pacto en la sombra. Pero

09:21la paz económica no traía la paz familiar. Gema, cada vez más integrada en la familia,

09:27compartió su angustia con sus cuñados.

09:29«Estoy preocupada por vuestra madre», les dijo a Joaquín y a Luis. «Digna no está

09:36bien». «Hoy la he visto, tenía un moretón en la mejilla. Intentó ocultarlo con maquillaje,

09:43pero yo lo vi». «Y está tan asustadiza, tan ausente». La mención del moretón fue la

09:51chispa que encendió la pólvora. Los hermanos Merino, furiosos y alarmados, forzaron un encuentro

09:59con su madre esa misma noche. La acorralaron en el salón, sus rostros una mezcla de amor y

10:07severidad. «Mamá, ¿qué está pasando?», preguntó Joaquín directamente. «Gema te ha visto un

10:14cardenal. ¿Te lo ha hecho él? ¿Don Pedro te ha puesto la mano encima?». Digna, pálida y

10:20temblorosa, se sintió como un animal acorralado. «No es nada, hijos, una caída tonta en la cocina.

10:27Soy muy torpe, ya lo sabéis». «Basta de mentiras», intervino Luis, su voz temblando de

10:35rabia contenida. «Lleva semanas extraña, soportando sus humillaciones». «Creíamos que era por la

10:42enfermedad, por lástima. Pero esto, esto es diferente. ¿Por qué sigues a su lado, mamá? ¿Por

10:48qué no lo dejas de una vez? Nos tienes a nosotros». Digna rompió a llorar, un llanto silencioso y amargo.

10:56Se sentía atrapada entre la espada y la pared. No podía contarles la verdad, el oscuro secreto que

11:04la ataba a ese hombre cruel. Pero su silencio era más elocuente que cualquier palabra. Luis,

11:10observando su desesperación, su terror, ató cabos. La muerte de su tío Jesús, la extraña

11:17lealtad de su madre hacia Pedro, su miedo cerval. De repente, una verdad monstruosa se abrió paso en

11:23su mente. «No es por lástima, ¿verdad?» susurró, su rostro contraído por el horror. «Te tiene amenazada».

11:34«¿Sabe algo? Algo que pasó hace mucho tiempo. Algo que ver con el tío Jesús». Digna levantó la vista,

11:40y en sus ojos anegados en lágrimas, Luis encontró la terrible confirmación.

11:47El chantaje que la mantenía prisionera no era por dinero, sino por un secreto capaz de destruir sus

11:52vidas para siempre. Martes. El peso de la culpa y el milagro fingido. El martes amaneció con un sol

12:01pálido que no lograba disipar la negrura que se había instalado en el corazón de Damián de la Reina.

12:06El desprecio de Tasio le había golpeado con la fuerza de un martillo. Se sentía un paria en su

12:13propia familia, un rey destronado y odiado. Encontró en Andrés, el hijo que siempre había

12:20estado a su sombra, un inesperado pilar. «No sé qué hacer, Andrés», confesó Damián,

12:28sirviéndose un coñac a pesar de la hora temprana. «Me odia, y tiene razón, le arrebaté a su madre,

12:36lo dejé crecer sin padre. Y ahora, ahora ni siquiera me permite compartir su duelo».

12:43«Dale tiempo, padre, está destrozado, no razona. El tiempo no arreglará esto. Es como con tu tío

12:49Jesús. Murió antes de que pudiéramos reconciliarnos. Se fue odiándome, y ese vacío». Damián tragó saliva,

12:59su voz quebrada. «Es un vacío que no se llena nunca. Me siento culpable por la muerte de Jesús,

13:05por la infelicidad de Marta, por el dolor de Tasio. Todo lo que toco parece marchitarse».

13:11Andrés puso una mano sobre el hombro de su padre. Por primera vez en mucho tiempo,

13:18no veía al patriarca autoritario, sino a un hombre roto por sus errores.

13:24«No estás solo, padre. Me tienes a mí». Ese simple gesto, esa muestra de apoyo incondicional,

13:31devolvió un ápice de calma al alma atormentada de Damián. Mientras, en la casa de los Merino,

13:37la tensión era insoportable. Joaquín y Luis vigilaban a su madre, decididos a protegerla de

13:43Don Pedro. Pero una llamada del hospital lo cambió todo. Luz, la esposa de Luis,

13:50irrumpió en la casa con el rostro desencajado. «Es Don Pedro, ha sufrido una crisis. Los médicos

13:58dicen que es cuestión de horas». Digna se puso en pie de un salto, con el pánico dibujado en el

14:04rostro. «Tengo que ir». «Me ha llamado. No quiere que la situación se complique». Gemma,

14:12que no entendía la devoción de su suegra por un hombre que la maltrataba, se interpuso en su camino.

14:19«No irás sola. Voy contigo. Le voy a decir a ese miserable cuatro verdades. No, Gemma,

14:25por favor, no vengas. Suplicó digna». Joaquín, viendo que la situación era insostenible, agarró a su

14:34esposa del brazo y la apartó. Con la voz rota por la vergüenza, le contó la verdad. «Gema,

14:42escúchame. No es devoción. Es miedo. Don Pedro está chantajeando a mi madre. La tiene amenazada con

14:50algo terrible del pasado. Por eso no puede dejarlo». Gemma se quedó sin aliento, la revelación cayendo

14:58sobre ella como una losa. Ahora todo encajaba. El miedo, los moratones, el secreto. La familia

15:06Merino estaba atrapada en una red de mentiras tejida por un hombre moribundo. En la mansión,

15:13Tasio delegaba con una frialdad impropia de su dolor. Le comunicó a don Agustín, el párroco,

15:19todos los detalles para el funeral de su madre. «Quiero que sea una ceremonia sencilla,

15:25padre. Y una cosa más, Damián de la Reina no es bienvenido. No quiero que pise la iglesia. No

15:33quiero que su sombra profan el último adiós a mi madre». El sacerdote se sorprendió ante la

15:40dureza del joven y, aún más, por una petición tan inusual. Pero la mirada de Tasio no admitía

15:48réplica. Don Agustín se convirtió así en el mensajero del odio, comunicándole a Damián la

15:53decisión de su hijo. El patriarca, por primera vez, se negó a ceder. «Iré a ese funeral, Agustín. Es mi

16:02deber. Ángela fue, fue importante para mí. Y Tasio es mi hijo. No pienso permitir que me aparte en un

16:10momento así». Pero su determinación se vería puesta a prueba por la aparición de alguien inesperado,

16:16un fantasma del pasado cuya llegada podría cambiar el curso de los acontecimientos.

16:23La crisis familiar se reflejaba en la empresa. La cantina, gestionada por Gaspar, sufría las

16:29consecuencias. Con la reputación de los de la reina por los suelos, nadie quería hacerse cargo del

16:35negocio. Gaspar vivía sus horas más amargas, viendo cómo el trabajo de su vida se desmoronaba.

16:43Por su parte, Begoña descubría con alarma el estado de Marta. La encontró en su casa,

16:51a media tarde, rodeada de botellas vacías, con la mirada perdida y el rastro de lágrimas secas en

16:56las mejillas. Era una imagen desoladora, tan alejada de la Marta fuerte y decidida que todos

17:03conocían. «Marta, ¿qué haces? No puedes seguir así». Le dijo Begoña con suavidad. «Déjame en paz». Gritó

17:13Marta, poniéndose en pie y tambaleándose. «¿Qué sabéis vosotros? Nadie sabe nada,

17:20Fina no está, no sé dónde está, y si le ha pasado algo será por mi culpa».

17:23Andrés, que había acompañado a Begoña, intentó acercarse a su hermana. «Marta,

17:31tranquilízate. La encontraremos. Mentira, no estáis haciendo nada. Solo os importan vuestros

17:39problemas». Sollozó, derrumbándose en el sofá. El estallido de dolor y rabia fue tan violento que

17:47dejó a Begoña y Andrés sin palabras. Andrés, como médico y como hermano, supo que la situación

17:54había llegado a un punto límite. Decidió tomar cartas en el asunto, consciente de que Marta se

18:01estaba ahogando en un mar de alcohol y desesperación. Y mientras unos se hundían, otros avanzaban en su

18:09engaño. María, en la soledad de su habitación, sentía como la fuerza volvía a sus piernas. Se ponían

18:17en pie a escondidas, aferrándose a los muebles, dando pequeños y torpes pasos. La recuperación

18:24era un hecho, un milagro imparable que ella se esforzaba por ocultar. Pero la farsa era cada

18:31vez más difícil de mantener. Luz, en una de sus visitas, notó algo extraño. «María, tienes un tono

18:39muscular excelente en las piernas para alguien con tu diagnóstico», comentó la doctora, mientras

18:45realizaba los ejercicios de rehabilitación. «María sintió un escalofrío. Serán tus

18:51cuidados, Luz. Eres una profesional excelente». Pero la semilla de la duda ya estaba plantada

18:58en la mente de la doctora. Y el miedo a ser descubierta se apoderó de María. Sabía que

19:05su mentira tenía los días contados. Cada día que pasaba, estaba más cerca de volver

19:09a caminar, y más cerca de que su castillo de naipes se derrumbara. Miércoles, un funeral,

19:17una confesión y una alianza inesperada. El día del funeral de Ángela llegó, envolviendo

19:22la comarca en un silencio solemne. En la iglesia, la familia y los trabajadores de la perfumería

19:29esperaban, vestidos de un luto riguroso que contrastaba con la tensión palpable en el ambiente.

19:34Tasio, de pie junto al féretro, mantenía la mandíbula apretada, sus ojos fijos en la

19:42puerta, esperando la aparición del hombre al que había prohibido la entrada. Estaba

19:48convencido de que Damián desafiaría su voluntad, de que intentaría imponer su presencia en

19:53un último acto de arrogancia. Pero los minutos pasaban y Damián no aparecía. Su ausencia

20:01fue un grito más sonoro que cualquier presencia. Dejó a todos descolocados, dividiendo a la

20:08familia incluso en el sagrado recinto de una iglesia. Unos murmuraban sobre la crueldad

20:14de Tasio, otros sobre la cobardía de Damián. La brecha entre padre e hijo se había convertido

20:20en un abismo a la vista de todos.

20:21La ceremonia, ya de por sí cargada de dolor, fue interrumpida bruscamente. Digna entró

20:30en la iglesia, con el rostro descompuesto, y se acercó a sus hijos.

20:36—Es Pedro —susurró, con la voz ahogada—. Se está muriendo. Los médicos dicen que no

20:42pasará de hoy.

20:44La noticia recorrió el banco de los Merino como una descarga eléctrica. El fin del

20:49tirano estaba cerca. Tras el entierro, en la intimidad de su hogar, Digna se derrumbó.

20:56Se abrazó a Joaquín y a Gemma, y el dique de contención que había construido durante

21:01años se rompió en mil pedazos. Gemma, con una delicadeza infinita, le acarició el

21:08pelo, y su mirada compasiva fue todo lo que Digna necesitó para saber que su nuera conocía

21:13su infierno. La vergüenza y el alivio lucharon en su interior, pero por primera vez en mucho

21:20tiempo, no se sentía sola. Para Damián, la ausencia en el funeral fue un sacrificio

21:27doloroso, pero necesario. Mientras su hijo lo repudiaba públicamente, él recibía en

21:34su despacho una visita que podría ser la salvación de la familia, o al menos de una

21:39parte de ella. Miguel Ángel Baca, el concejal, se presentó con noticias extraordinarias.

21:47Don Damián, como le prometí, los terrenos de sus sobrinos serán recalificados con carácter

21:54de urgencia. La moción se aprobará mañana mismo.

21:59Pero había más. Además, continuó Baca, con una sonrisa de político consumado, he decidido

22:06dar una rueda de prensa para apoyar públicamente a perfumerías de la reina.

22:11Hablaré de su compromiso con la comarca, de los puestos de trabajo que generan. Es una

22:16oportunidad única para limpiar la imagen de la empresa después de los últimos incidentes.

22:23Damián apenas podía creerlo. Era un rayo de esperanza en medio de la más absoluta oscuridad.

22:30Cuando comunicó la noticia a los Merino, la recibieron con un alivio teñido de recelo.

22:37Luis y Joaquín no podían evitar sospechar de un gesto tan aparentemente desinteresado.

22:44¿Cuál sería el precio que Damián les cobraría tarde o temprano? Digna, sin embargo, lo acogió

22:50con una gratitud sincera. Veía en ello no una maniobra empresarial, sino un acto de bondad,

22:57una mano tendida en el momento de mayor necesidad. Esa misma noche, impulsada por esa gratitud y por

23:05el peso insoportable de su secreto, Digna buscó a Damián. Lo encontró solo, en la penumbra de su

23:12despacho, contemplando un retrato de Jesús.

23:17Damián, tengo que darte las gracias por lo que has hecho por mis hijos. No tienes que agradecerme

23:22nada, Digna. Es lo menos que podía hacer por la familia de mi hermano. El ambiente se cargó de

23:29una emoción contenida. Digna respiró hondo, reuniendo el valor que le había faltado durante

23:36décadas. Hay algo más que debo contarte. Algo sobre Pedro, y sobre la muerte de Jesús. Y entonces,

23:44las palabras brotaron, un torrente de dolor y culpa que había mantenido oculto demasiado tiempo.

23:49Le confesó el chantaje, el miedo, la verdad sobre la noche en que Jesús murió. Damián la escuchó en

23:57silencio, su rostro una máscara de piedra que apenas lograba ocultar la conmoción. Aquel secreto,

24:05oscuro y terrible, no los separó. Al contrario, los unió de una forma extraña e inevitable, forjando

24:12un vínculo basado en el dolor compartido y en la necesidad de proteger a los suyos de los fantasmas

24:17del pasado. Mientras tanto, Marta se hundía cada vez más en su propio infierno. Pelayo la observaba,

24:25impotente, viendo cómo la mujer que amaba se autodestruía. La situación se le escapaba de las

24:32manos, justo cuando su carrera política estaba a punto de alcanzar su cénit con el inminente

24:37nombramiento como gobernador civil de Toledo. La desesperación de Andrés por el estado de su

24:43hermana lo llevó a presionar al sargento Pontón para que intensificara la búsqueda de Fina, o más

24:49bien, de su marido Santiago, el único que podría saber su paradero. Pelayo, al enterarse, sintió un

24:57sudor frío recorrer su espalda. Su nerviosismo no pasó desapercibido. Alguien estaba muy cerca de

25:04descubrir que él, el futuro gobernador, sabía perfectamente dónde estaba Fina y por qué se

25:10ocultaba. Su secreto, si salía a la luz, no sólo destruiría a Marta, sino también su propia carrera.

25:21Y en la soledad de la noche, Tassio finalmente se rompió. Lejos de las miradas de su familia,

25:27buscó a Gaspar en la cantina vacía. Allí, entre mesas y sillas apiladas, el joven se derrumbó.

25:35«Es mi culpa, Gaspar», sollozó, con el cuerpo sacudido por espasmos.

25:42La última vez que HABLE con acento agudo con ella, discutimos. Le dije cosas horribles,

25:49pensaba que se iba a marchar con él, con Damián, y ahora está muerta. Se ha ido pensando que yo la

25:55odiaba. Gaspar lo abrazó, dejando que el joven descargara todo su dolor y su culpa.

26:03Era la primera grieta en la armadura de odio que había construido a su alrededor. Una frágil

26:08muestra de la vulnerabilidad que se escondía tras su furia. JUEVES. El tablero se mueve y una inocente

26:16observación. El final de Don Pedro era inminente, y su agonía desató una carrera contra reloj en

26:22perfumerías de la reina. Damián, actuando con una rapidez y una astucia que muchos creían

26:29perdidas, reunió a sus hijos. «Pedro está en las últimas. No podemos permitir que la empresa

26:36quede a la deriva. Tenemos que nombrar un sucesor». Fue Gabriel, el abogado, siempre pragmático,

26:44quien encontró la solución. He revisado los estatutos. Existe un resquicio legal. Si el

26:51director está incapacitado, el consejo puede nombrar un sustituto provisional.

26:58Podemos forzar su relevo. Todas las miradas se volvieron hacia Marta. A pesar de su delicado

27:04estado emocional, seguía siendo la más capaz, la heredera natural del imperio.

27:08«Marta», dijo Damián, con una solemnidad que no admitía discusión. «Tienes que ser tú.

27:18Tienes que presentarte como candidata a la dirección». Marta, sacando fuerzas de flaqueza,

27:24asintió. Aferrarse al trabajo era, quizás, la única forma de no ahogarse del todo. Pero para

27:32que el plan funcionara, necesitaban apoyos. Necesitaban el voto de Andrés, y por ende,

27:39el de María. Damián le encomendó a su hijo la tarea de convencerla. Para sorpresa de todos,

27:47Andrés lo logró. Consiguió que María, desde su silla de ruedas, diera su respaldo a Marta.

27:54Poco a poco, la estrategia de Damián comenzaba a tomar forma. Sin embargo, María tenía sus propios

28:00planes. Reunió a la familia y soltó la bomba. «He tomado una decisión. Quiero continuar mi

28:08rehabilitación en una clínica especializada en Madrid». Andrés la miró, sorprendido. «¿En

28:15Madrid? ¿Cuándo has decidido eso? Creo que un cambio de aires me vendrá bien». «Y no te

28:23preocupes por el viaje ni por la estancia», añadió, con una sonrisa dulce. «Le he pedido a Gabriel

28:30que me acompañe. Él se encargará de todo». La noticia dejó a Andrés y a Gabriel completamente

28:36estupefactos. ¿Por qué Gabriel? ¿Qué pretendía María con aquella maniobra? La decisión era

28:42tan extraña que sembró la inquietud en todos los presentes. En la fábrica, la visita de

28:49Miguel Ángel Vaca, convertido ahora en el gran valedor de la empresa, generó una enorme

28:54expectación. Llegó acompañado de un ejército de periodistas, listos para inmortalizar el

29:01renacer de perfumerías de la reina. El acto fue un éxito rotundo. Vaca no solo ensalzó

29:08la labor de la familia, sino que anunció un importante proyecto de colaboración con el

29:13ayuntamiento. La jornada culminó con una foto de familia en la que posaron todos, sonrientes,

29:20intereses, proyectando una imagen de unidad y fortaleza que distaba mucho de la realidad.

29:26Solo una persona evitó aparecer en esa foto, un recordatorio silencioso de las heridas que

29:31aún supuraban. Mientras, don Pedro, en un último acto de voluntad, solicitó el alta

29:38voluntaria. Quería morir en su casa, junto a Digna.

29:42Luz, la doctora, no pudo evitar notar la extraña dinámica entre el matrimonio. La

29:49crueldad en los ojos del enfermo, el terror en los de ella. Una contradicción que despertó

29:56todas sus sospechas. Una vez más, Digna quedó atrapada a su lado, prisionera hasta el último

30:01aliento de su verdugo. Las sospechas de Luz no se limitaban a Digna. Algo en la casa de don

30:08Pedro la había dejado profundamente intranquila. Buscó a Gemma, la única en quien sentía

30:14que podía confiar. Gemma, he visto algo en la habitación de Pedro. No sé, es una sensación.

30:22Algo no encaja. Hay algo que no me estéis contando. La insistencia de la doctora, su mirada directa

30:28y preocupada, derribó las defensas de Gemma. Superada por la tensión, le confesó lo que

30:35Joaquín le había contado. El chantaje, la amenaza que pesaba sobre Digna. La verdad

30:42cayó sobre luz como un jarro de agua fría, y la rabia la invadió al pensar que Luis,

30:47su propio marido, le había ocultado una parte tan oscura y dolorosa de la historia de su

30:51familia. Pero la revelación más impactante del día no vendría de una confesión, sino

30:58de la boca de una niña. La pequeña Julia, jugando en el salón, se fijó en los zapatos

31:06de su tía María, colocados pulcramente junto a la silla de ruedas.

31:11Tía María, tus zapatos están gastados por la suela, igual que los de mamá. ¿Es porque

31:16andas a escondidas por la noche, como los duendes?

31:21El comentario, en apariencia inocente, fue una flecha directa al corazón de Begoña, que

31:26escuchó la conversación. Una observación tan simple, tan infantil, y sin embargo,

31:34tan reveladora. María no caminaba, no podía hacerlo. ¿Cómo podían estar gastados sus

31:41zapatos por la suela? Las piezas del rompecabezas encajaron de golpe en su mente. El despido de

31:46Olga, la extraña recuperación, la decisión de irse a Madrid. Todo cobró un sentido siniestro.

31:52La observación de Julia no era una fantasía infantil. Era la prueba que le faltaba.

32:01Y esa certeza despertó todas sus alarmas. Viernes. El sonido de la mentira. La mañana

32:07del viernes comenzó con una confrontación inevitable.

32:12Luz, armada con la terrible verdad que Gemma le había revelado, buscó a Luis en el laboratorio.

32:17Sus ojos, normalmente llenos de dulzura, ahora lanzaban chispas de ira y decepción.

32:26¿Por qué no me lo contaste, Luis? Le espetó, sin preámbulos. ¿Por qué me ocultaste que

32:32don Pedro no solo chantajeaba a tu madre, sino que llegó a agredirla? Soy tu esposa,

32:37¿no crees que tenía derecho a saber el infierno que estaba viviendo tu familia?

32:42Luis, superado por la culpa y la tensión acumulada, no supo cómo reaccionar.

32:47Balbuceó excusas, habló de protegerla, de no querer preocuparla, pero sus palabras sonaban huecas.

32:56Luz vio en su reacción no solo el deseo de protegerla, sino también la vergüenza,

33:01el orgullo de un hombre incapaz de admitir la vulnerabilidad de su familia.

33:07El abismo entre ellos se hizo más profundo, más insalvable. En la mansión,

33:12el inocente comentario de Julia seguía resonando. Begoña, con una calma gélida, lo mencionó

33:19delante de Gabriel, observando su reacción. Julia dice que María gasta los zapatos por

33:25la suela. Es curioso, ¿no crees? Para alguien que no puede caminar. Gabriel se puso visiblemente

33:33tenso. Forzó una sonrisa, intentando restar importancia al asunto. Ah, cosas de niños. Ya

33:41sabes cómo son, tienen una imaginación desbordante. Seguramente los zapatos se rozan con las ruedas

33:47de la silla o algo así. No le dé más importancia, Begoña. Pero su nerviosismo, su prisa por disipar

33:55cualquier sospecha, solo sirvió para confirmar las de Begoña. Comprendió que Gabriel no solo estaba

34:03al tanto del engaño, sino que era cómplice. Estaba ayudando a María a mantener su farsa. ¿Por qué? ¿Qué

34:12ganaba él en todo esto? La pregunta quedó flotando en el aire, añadiendo una nueva capa de intriga a la

34:17ya enrevesada situación. En la empresa, los problemas no daban tregua. El nuevo perfume,

34:25pasión oculta, creado para conmemorar el 25 aniversario de la marca, estaba resultando ser

34:31un fracaso. Su aroma, demasiado atrevido y moderno, no convencía a la clientela más conservadora,

34:38que constituía el núcleo de sus ventas. Este inesperado contratiempo suponía un duro golpe

34:45para la empresa, justo cuando más necesitaban un éxito para reflotar su imagen y sus finanzas.

34:52Cansado de ver a su madre consumirse al lado de su verdugo, Luis tomó una decisión drástica.

34:59Se presentó en casa de Don Pedro, decidido a llevarse a Digna de allí, por la fuerza si era

35:04necesario. Se acabó, mamá, vienes conmigo, ahora mismo. Pero se topó con una nueva y última amenaza.

35:15Don Pedro, desde su lecho de muerte, reunió las pocas fuerzas que le quedaban y lo miró con una

35:20malicia que helaba la sangre. Si te la llevas, iré a la policía. Les contaré todo lo que sé sobre la

35:28muerte de Jesús. Tu madre acabará sus días en la cárcel. ¿Es eso lo que quieres, Luis? La amenaza,

35:36tan vil y directa, dejó a Luis paralizado. Una vez más, el fantasma de su tío se interponía en

35:43su camino. Y él quedaba impotente, atrapado en la red del moribundo. Quien sí accedió a visitar a

35:51Pedro fue Cristina. Engañada por la aparente debilidad del enfermo, por sus palabras de arrepentimiento

35:56y sus súplicas, la joven terminó cayendo en sus redes. Pedro, un maestro de la manipulación hasta

36:04su último aliento, consiguió no sólo obtener su perdón, sino también convencerla para que

36:10intercediera ante Irene en su favor, utilizando la compasión de la joven como su última arma.

36:17A pesar de los dramas personales, los negocios seguían su curso. Gracias a la gestión de Damián,

36:23los Merino ultimaron la venta de los terrenos recalificados. El dinero obtenido les permitiría

36:30por fin afrontar la ampliación de capital sin más obstáculos, asegurando el futuro de su parte de la

36:35empresa. Rota por la presión, por la amenaza de Pedro a su hijo, Digna supo que no podía seguir

36:43callando. Reunió a sus dos nueras, Gema y Luz, y les reveló toda la verdad. Con una entereza que

36:52ninguna de las dos le había visto jamás, les confesó su implicación en la muerte de Jesús.

36:59Les contó los detalles de aquella noche lejana, el secreto que la había atormentado durante media

37:04vida. Y, mirándolas a los ojos, las animó a respaldar la candidatura de Marta a la dirección,

37:11a pesar del enorme riesgo que suponía para ella. Si Pedro me denuncia, que lo haga. Dijo,

37:19con la voz firme. He vivido demasiado tiempo con miedo. Es hora de que esta familia mire hacia

37:26adelante. Apoyada Marta, es lo correcto. Esa noche, Begoña ya no tenía dudas,

37:31solo necesitaba la confirmación final. Esperó a que la casa quedara en silencio,

37:39a que todos se hubieran retirado a sus habitaciones. Con el corazón latiéndole desbocado en el pecho,

37:46subió las escaleras sin hacer ruido, como una sombra. Se detuvo frente a la puerta de la habitación

37:53de María, conteniendo la respiración. Al principio, solo hubo silencio. Un silencio denso, expectante.

38:02Pensó que quizás se había equivocado. Que su mente le estaba jugando una mala pasada.

38:08Pero entonces, lo oyó. Un crujido suave en el parque. Luego otro, y otro más. Eran pasos.

38:15Inequívocos. Rítmicos. Lentos. Sí, pero firmes. El sonido de una persona caminando por la habitación.

38:26Begoña cerró los ojos. Un escalofrío recorriéndole la espina dorsal. No era su imaginación.

38:33No era una sospecha. Era la verdad. María podía caminar. Todo había sido una mentira.

38:40Un engaño cruel y calculado para retener a Andrés, para manipularlos a todos.

38:45La rabia y la incredulidad la inundaron. Pero por encima de todo, sintió una determinación helada.

38:53Iba a desenmascararla. Cueste lo que cueste, el teatro de María estaba a punto de llegar a su fin.

39:01Y ella sería quien bajara el telón.

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