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#avance #capítulo #665Enora
Enora bajo sospecha: Manuel descubre su plan oculto
El próximo capítulo de La Promesa (lunes 1 de septiembre, episodio 665) promete sacudir los cimientos del palacio con giros inesperados. Manuel empieza a desconfiar seriamente de Enora, cuya insistencia en que venda la empresa despierta preguntas inquietantes: ¿qué oculta realmente?

Mientras tanto, Catalina, Martina y Jacobo contienen la respiración a la espera de noticias de Adriano y el barón, cuya visita al campo se alarga peligrosamente. L ...
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Transcript
00:00Enora bajo sospecha, Manuel descubre su plan oculto. El próximo capítulo de La Promesa,
00:16lunes 1 de septiembre, episodio 665, promete sacudir los cimientos del palacio con giros
00:23inesperados. Manuel empieza a desconfiar seriamente de Enora, cuya insistencia en que Venda la empresa
00:32despierta preguntas inquietantes, ¿qué oculta realmente? Mientras tanto, Catalina, Martina
00:40y Jacobo contienen la respiración a la espera de noticias de Adriano y el varón, cuya visita
00:45al campo se alarga peligrosamente. Lorenzo no cesa en su plan contra Curro y lo acorrala
00:54usando la muerte de Llana como arma, obligándolo a revelar más de lo que debería. En los pasillos
01:03del servicio, la tensión también se intensifica. Unos traman un frente común contra Cristóbal,
01:09Petra sigue conspirando con Leocadia y Ángela se convence de que el capitán es un hombre
01:14capaz de todo, incluso de matar. Entre secretos, sospechas y alianzas al borde
01:22del colapso, el capítulo culmina con una confesión que puede cambiarlo todo.
01:30¿Hasta dónde llegará la verdad cuando cada movimiento puede ser el último paso en falso?
01:36El sol del primer día de septiembre caía a plomo sobre los vastos campos de La Promesa,
01:41una pátina dorada y perezosa que parecía burlarse de la creciente inquietud que se había instalado
01:47en los corazones de sus habitantes. El aire, denso y cargado con el aroma de la tierra seca
01:55y las últimas flores del verano, vibraba con una tensión casi palpable, un zumbido sordo de secretos
02:01a punto de estallar y de temores que se negaban a permanecer en la oscuridad.
02:05En el gran salón, el majestuoso reloj de pie marcaba el paso de las horas con una solemnidad
02:13implacable, cada tic-tac un martillo diminuto golpeando contra los nervios de quienes esperaban.
02:22Catalina, con la espalda rígida y la mirada fija en el sinuoso camino de grava que se perdía
02:27entre los árboles, sentía como la ansiedad le anudaba las entrañas. A su lado, Martina
02:35intentaba mantener una compostura que no sentía, sus dedos jugueteando sin cesar con un delicado
02:41abanico de nácar, mientras que Jacobo, de pie junto a la ventana, no disimulaba su creciente
02:46impaciencia, paseando su mirada del camino al reloj y del reloj a las caras preocupadas
02:51de sus compañeras. Esperaban a Adriano. Había partido al alba, con una determinación en
03:00el rostro que a Catalina le había infundido tanto orgullo como pavor.
03:07Su misión era delicada. Acompañar al varón de Valladares en un recorrido por las tierras,
03:13mostrarle la realidad del trabajo de los jornaleros, la dureza del campo bajo el sol de justicia,
03:18y, con suerte, ablandar el corazón del inversor o, al menos, hacerlo entrar en razón.
03:27Era una jugada audaz, un intento de apelar a una humanidad que no estaban seguros de que el varón
03:33poseyera. Debería haber vuelto para el almuerzo, murmuró Martina, su voz apenas un susurro que se
03:42perdió en la inmensidad del salón. Lo prometió. El varón no es un hombre que se rija por promesas
03:51ajenas, replicó Jacobo, su tono agrio como el vino picado. Es un hombre que disfruta sintiendo
03:59el poder, haciendo esperar a los demás. Estará regodeándose, viendo hasta dónde llega nuestra
04:05paciencia. O quizás Adriano ha logrado interesarle de verdad, dijo Catalina, aunque sus propias
04:14palabras le sonaban huecas. Se obligó a infundirles una convicción que no sentía. Quizás están
04:23discutiendo los detalles, las mejoras. Adriano es persuasivo. Sabe cómo hablarle a la gente,
04:30cómo llegar a ellos, pero en el fondo de su mente, una imagen mucho más siniestra luchaba por salir.
04:40Imaginaba al varón, con su sonrisa condescendiente y sus ojos fríos como el acero, paseando por los
04:46campos no con interés, sino con el desdén de un conquistador. Imaginaba a Adriano, solo,
04:55intentando argumentar contra un muro de arrogancia y codicia. El sol ya había comenzado su lento descenso
05:04hacia el horizonte, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y púrpuras, y con cada minuto que
05:10pasaba, el nudo en el estómago de Catalina se apretaba un poco más. ¿Y si no era solo un juego
05:18de poder? ¿Y si algo le había ocurrido? La vastedad de las tierras, que normalmente le infundía una
05:24sensación de libertad y pertenencia, ahora se le antojaba un laberinto amenazador, un lugar donde
05:30un hombre podía desaparecer sin dejar rastro. Mientras tanto, en la biblioteca, se libraba
05:39una batalla muy diferente, una guerra silenciosa y psicológica que no necesitaba de campos abiertos
05:45ni de la luz del sol. Lorenzo, el capitán, había acorralado a Curro. No físicamente, por supuesto,
05:55su método era mucho más refinado y cruel. Estaba sentado en una de las butacas de cuero,
06:03con una copa de coñac en la mano, cuya luz ambarina se reflejaba en sus ojos calculadores.
06:07Curro, de pie frente a él, parecía un animalillo atrapado en los faros de un coche, pálido,
06:17sudoroso, con la mirada saltando de un lado a otro como si buscara una vía de escape inexistente.
06:26El aire estaba viciado por el olor a cuero viejo, a papel y al humo del cigarro que Lorenzo
06:31había fumado antes. El silencio que el capitán dejaba caer entre sus preguntas era más pesado
06:39que cualquier acusación. Él tuvo la culpa, el capitán, él mató a Doña Llana. Lorenzo repitió
06:48las palabras por enésima vez, saboreándolas, retorciéndolas como un cuchillo en la herida
06:53abierta de curro. Esas fueron las últimas palabras de ese desgraciado lacayo antes de
07:00que se lo llevaran. Unas palabras curiosas, ¿no te parece? Moribundo, asustado, y sin embargo,
07:11su último aliento fue para culparme a mí. Hizo una pausa, tomando un sorbo de su coñac.
07:19Ahora, dime, curro, ¿de dónde sacaría un simple mozo una idea tan elaborada? ¿Quién
07:25le metió esa ponzoña en la cabeza? Curro tragó saliva, el sudor le perlaba la frente
07:33y le bajaba por la sien. Sentía la boca seca, pastosa. Cada vez que Lorenzo repetía la acusación,
07:43era como si la voz del lacayo muerto resonara en sus propios oídos.
07:49Recordaba su rostro ensangrentado, la desesperación en sus ojos, y la verdad que había detrás de su
07:55mentira.
07:59No lo sé, tío, ya te lo he dicho, no sé nada. Mintió, pero su voz tembló, despojando a la
08:06negación de toda credibilidad.
08:11Lorenzo sonrió. Era una sonrisa desprovista de alegría, un simple estiramiento de los labios
08:16que no llegaba a sus ojos. Dejó la copa sobre la mesa con un chasquido seco y se levantó. Lento,
08:26depredador. Se acercó a curro, rodeándolo como un tiburón a su presa. No me tomes por idiota,
08:35muchacho. Siseó, su voz bajando a un susurro amenazante que erizó el vello de la nuca de curro.
08:40Sé que estás metido en esto hasta el cuello. Tu nerviosismo, tu manera de evitar mi mirada. Todo te
08:50delata.
08:53Estabas muy unido a Yana, ¿verdad? Y después de su trágico accidente, te has convertido en un
08:59manojo de nervios y secretos.
09:01Se detuvo justo delante de él, invadiendo su espacio personal. Curro podía oler el coñac en
09:09su aliento. Esa acusación no nació de la nada. Salió de alguna parte. Salió de alguien que quería
09:18desviar la atención. Alguien que quizás sabe más de lo que dice. Alguien como tú. La mención de Yana
09:27fue un golpe bajo, directo al corazón. El dolor, siempre latente, se avivó con una intensidad
09:36insoportable. La imagen de su sonrisa, el recuerdo de su risa, la sensación de su mano en la suya,
09:43todo se agolpó en su mente, mezclado con la visión espantosa de su cuerpo sin vida.
09:48Y la culpa, la culpa que lo carcomía por dentro, la culpa por no haberla protegido,
09:56por no haber visto venir la tragedia.
10:01Yo no tuve nada que ver. Insistió Curro, pero esta vez su voz se quebró. No he dicho que tuvieras
10:07que ver. He dicho que sabes algo. Lorenzo se inclinó, su rostro a centímetros del de Curro.
10:19Y vas a contármelo. Vas a contarme cada pequeño detalle, cada sospecha,
10:24cada conversación que tuviste con ella antes de que muriera.
10:30Vas a vaciar esa cabecita tuya de todos los secretos que la están pudriendo por dentro.
10:37Porque si no lo haces, la sonrisa depredadora volvió. Si no lo haces, me encargaré personalmente
10:43de que todo el mundo crea que la acusación de ese lacayo era cierta.
10:48¿Qué fui yo? Y entonces, descubriré quién le mandó mentir y por qué. Y cuando lo haga,
10:56te aseguro que desearás no haber nacido.
10:58La verdad, Curro, tiene una forma muy peculiar de salir a la luz. Y hoy, saldrá por tu boca.
11:10El ultimátum quedó suspendido en el aire, denso e irrevocable. Curro se sintió atrapado, sin salida.
11:16La presión en su pecho era tan intensa que apenas podía respirar. Sabía que Lorenzo no bromeaba.
11:28Era un hombre que cumplía sus amenazas. Y el miedo, un miedo frío y paralizante,
11:33comenzó a ganarle la batalla a su lealtad y a su dolor.
11:36En las entracias de la casa, en el mundo del servicio, la atmósfera no era menos opresiva.
11:44La llegada del nuevo mayordomo, Cristóbal, había sido como una racha de viento helado en pleno verano.
11:57Su disciplina férrea, su mirada escrutadora y su habilidad para sembrar la discordia
12:02habían enrarecido el ambiente hasta hacerlo casi irrespirable.
12:04En un rincón de la cocina, aprovechando un breve receso, un pequeño grupo se había reunido en un cónclave clandestino.
12:18Rómulo, con su semblante siempre serio ahora surcado por una profunda preocupación, presidía la reunión improvisada.
12:27A su lado estaba Empia, cuya calma exterior ocultaba una mente analítica y alerta,
12:33y Mauro, cuya juventud e idealismo a menudo chocaban con la dura realidad de su posición.
12:42No podemos seguir así. Comenzó Mauro, su voz un murmullo urgente.
12:47Nos está volviendo los unos contra los otros.
12:52Hoy ha elogiado el trabajo de Lope delante de Salvador solo para humillarlo después por una nimiedad.
12:57Ayer, le dio a Candela una tarea que sabía que le correspondía a Simona.
13:05Son pequeñas cosas, pequeños venenos que nos inyecta cada día para destruir la confianza entre nosotros.
13:14Mauro tiene razón.
13:16Asintió Pía, su mirada clara y directa.
13:19Divide y vencerás.
13:20Es la táctica más antigua y efectiva.
13:25Si permanecemos aislados, seremos presas fáciles.
13:29Uno por uno, nos quebrará o nos hará marchar.
13:35Debemos presentar un frente común.
13:37Actuar como uno solo.
13:39Si nos equivocamos, nos equivocamos juntos.
13:41Si nos defendemos, nos defendemos juntos.
13:47Rómulo suspiró, pasándose una mano cansada por el rostro.
13:53La idea era noble, pero conocía demasiado bien las complejidades y las debilidades del alma humana.
14:02Un frente común requiere una lealtad absoluta.
14:06Y me temo que eso es algo de lo que ya no podemos presumir.
14:08Como si sus palabras la hubieran invocado, Petra apareció en el umbral de la cocina,
14:17una sonrisa meliflua en los labios y una cesta de ropa limpia en los brazos.
14:24La conversación se cortó en seco.
14:26El silencio que se instaló fue tenso, acusador.
14:32Petra pareció no notarlo, o más bien, fingió no notarlo con una maestría consumada.
14:38Vaya, qué caras tan largas.
14:43Dijo con una falsa jovialidad.
14:45¿Algún problema del que deba enterarme?
14:47El señor Cristóbal es muy exigente.
14:50Sí, pero solo busca la excelencia.
14:55Deberíamos estar agradecidos de tener a alguien que elef el nivel de la promesa.
14:59Dejó la cesta sobre la mesa y se acercó al grupo, sus ojillos curiosos intentando descifrar el ambiente.
15:08Estábamos simplemente comentando lo cansados que estamos todos.
15:15Dijo Pia, su voz tan suave como el terciopelo, pero con un filo de acero oculto.
15:23El calor de estos días es agotador.
15:25Oh, sí, el calor.
15:28Con vino Petra, aunque su mirada decía que no se había creído ni una palabra.
15:32Bueno, es importante mantenerse hidratado y leal.
15:39La lealtad es lo más importante en una casa como esta.
15:41Saber quiénes son tus amigos y quiénes no.
15:47Con esa última frase, lanzada como un dardo envenenado, se dio la vuelta y se marchó,
15:53su caminar contoneante una proclamación de su propia importancia.
16:00El pequeño grupo se quedó en silencio, la certeza de la traición flotando entre ellos como un miasma tóxico.
16:06Rómulo intercambió una mirada sombría con Pia.
16:12Petra era el eslabón débil, la puerta abierta por la que el enemigo ya se había colado.
16:20Su frente común tenía una grieta antes siquiera de haberse formado.
16:24No muy lejos de allí, en una pequeña sala de costura,
16:28Ángela sentía un tipo de miedo mucho más visceral y personal.
16:31Sus manos, normalmente ágiles y precisas con la aguja,
16:38temblaban tanto que tuvo que dejar el bordado sobre su regazo.
16:44Cada vez que escuchaba los pasos firmes del capitán Lorenzo en el pasillo,
16:48su corazón daba un vuelco doloroso.
16:50No era un miedo abstracto al hombre de poder,
16:55sino el terror específico de quien conoce la oscuridad
16:58que se esconde detrás de una fachada de encanto y autoridad.
17:04Ella había visto de lo que era capaz.
17:06Años atrás, en otro lugar,
17:08había presenciado un accidente que no tenía nada de accidental.
17:11Había visto la frialdad en los ojos de Lorenzo,
17:18la ausencia total de remordimiento,
17:20y la escalofriante habilidad con la que había manipulado los hechos
17:23para salir indemne, incluso elogiado por su valentía.
17:30Sabía que era un hombre sin escrúpulos,
17:32un hombre para quien una vida humana
17:34no era más que un obstáculo a eliminar si se interponía en su camino.
17:38Y ahora, ese hombre vivía bajo el mismo techo,
17:44comía en la misma mesa que los señores a los que servía,
17:47y la observaba con una intensidad que le helaba la sangre.
17:53Recordaba la investigación posterior a aquel suceso,
17:56el consejo de guerra.
17:58Lorenzo había sido brillante.
18:02Había mentido con una convicción tan absoluta
18:04que había hecho que la verdad pareciera una fantasía ridícula.
18:08Lo había visto destruir reputaciones,
18:13retorcer testimonios,
18:15seducir a sus superiores con su lógica impecable
18:18y su carisma arrollador.
18:22Había salido de aquello no solo libre,
18:24sino reforzado.
18:25Y eso, para Ángela,
18:27era lo más aterrador de todo.
18:29Un hombre capaz de matar era peligroso.
18:35Un hombre capaz de matar y convencer al mundo de su inocencia era un monstruo.
18:42La puerta se abrió y entró Lope,
18:44con una bandeja con una taza de tila.
18:46Te he visto pálida, Ángela.
18:48He pensado que esto te sentaría bien.
18:54Ella le dedicó una sonrisa temblorosa, agradecida.
19:01Gracias, Lope.
19:03Eres muy amable.
19:04¿Es por el nuevo mayordomo?
19:06Nos tiene a todos en vilo.
19:07Ángela negó con la cabeza.
19:12Su miedo era más antiguo,
19:13más profundo.
19:15Miró a Lope,
19:16debatiéndose si debía compartir su carga.
19:21Pero, ¿qué podía hacer él?
19:23Solo se pondría en peligro.
19:25Tenemos que irnos de aquí.
19:27Susurró,
19:28casi para sí misma.
19:32Este lugar,
19:33este lugar ya no es seguro.
19:35Lope frunció el ceño,
19:36confundido.
19:38¿Irnos?
19:38¿A dónde?
19:39Ángela,
19:40esta es nuestra casa.
19:44Las casas a veces se convierten en trampas,
19:47replicó ella,
19:48su mirada perdida en los recuerdos.
19:53Y yo no pienso quedarme a que las paredes se me caigan encima.
19:57En el despacho principal,
19:58Manuel se enfrentaba a su propio dilema,
20:01una intriga empresarial que cada vez adquiría tintes más personales y desconcertantes.
20:06Frente a él,
20:10Enora,
20:11su socia,
20:12le sonreía con esa mezcla de profesionalidad y familiaridad que también sabía manejar.
20:16Era una mujer atractiva,
20:21inteligente y hasta ese momento había sido una aliada inestimable en su aventura aeronáutica.
20:28Pero desde hacía unas semanas,
20:33su insistencia en un tema concreto había empezado a rozar la obsesión.
20:40Manuel,
20:41piénsalo bien.
20:42Decía,
20:43su voz modulada y persuasiva,
20:45mientras señalaba una serie de cifras en los informes que había extendido sobre el escritorio.
20:50La oferta es excepcionalmente generosa.
20:56Nos permitiría salir con un beneficio sustancial y evitar los riesgos del mercado.
21:02La competencia se está volviendo feroz.
21:05Es el momento perfecto para vender.
21:08Manuel frunció el ceño,
21:09estudiando los papeles sin verlos realmente.
21:12Sus pensamientos estaban en otra parte.
21:18No lo entiendo,
21:19en hora.
21:20Hace dos meses,
21:21hablabas de expandirnos,
21:23de nuevos prototipos.
21:27Decías que estábamos en la cresta de la ola.
21:30¿Qué ha cambiado tan drásticamente?
21:34Ha cambiado que he sido realista.
21:36Replicó ella sin perder la compostura.
21:39El entusiasmo es necesario para empezar,
21:41Manuel,
21:42pero el pragmatismo es lo que te permite sobrevivir.
21:48He hablado con mis contactos,
21:50he analizado las tendencias.
21:52Si no vendemos ahora,
21:53en un año podríamos estar arrepintiéndonos
21:55de no haber aceptado una oferta que vale la mitad.
22:01Sus argumentos eran lógicos,
22:03impecables en la superficie.
22:05Pero había algo en su mirada,
22:06una urgencia,
22:08una tensión apenas perceptible en la comisura de sus labios,
22:11que a Manuel no le cuadraba.
22:16Nadie más está vendiendo.
22:18Contraatacó él,
22:19apoyándose en el respaldo de su silla
22:21y cruzando los brazos.
22:23Nuestros competidores directos están invirtiendo,
22:29no retirándose.
22:30¿Por qué íbamos a ser nosotros los únicos en abandonar el barco?
22:33¿Por qué somos los más listos?
22:38Exclamó ella,
22:39con un destello de impaciencia.
22:41¿Por qué vemos la tormenta antes de que llegue?
22:46Manuel,
22:47confía en mí.
22:48Esto es lo mejor para ambos.
22:50Piensa en lo que podrías hacer con todo ese dinero.
22:52Libertad,
22:56tiempo para tu familia,
22:57para la promesa,
22:59para lo que de verdad importa.
23:03La mención a su familia fue un golpe calculado,
23:06pero en lugar de convencerlo,
23:08disparó todas sus alarmas.
23:09¿Por qué ese empeño?
23:13No era solo una diferencia de estrategia empresarial,
23:16era algo personal.
23:20Sentía como si lo estuviera empujando hacia un precipicio,
23:23sonriendo y asegurándole que el fondo estaba cubierto de plumas.
23:30¿Qué ocultaba en hora?
23:31¿Qué la movía realmente?
23:33¿Deudas?
23:33¿Una amenaza?
23:34¿O era ella la amenaza?
23:36La duda,
23:37una vez plantada,
23:37comenzó a echar raíces profundas y venenosas en su mente.
23:44Cada palabra suya,
23:45cada gesto,
23:46se volvía sospechoso.
23:48La confianza,
23:49pilar fundamental de su asociación,
23:51se estaba desmoronando,
23:53y Manuel se dio cuenta de que estaba tratando con una desconocida.
23:59Al mismo tiempo,
24:00en otra parte de la casa,
24:02se estaba forjando una alianza de sombras.
24:04Cristóbal,
24:08el mayordomo,
24:09escuchaba con atención a Leocadia,
24:12la doncella personal de la marquesa,
24:14cuya lealtad a su señora,
24:15solo era superada por su ambición y su desprecio por el resto del servicio.
24:19Petra es útil,
24:23pero es un instrumento tosco,
24:25decía Leocadia,
24:27su voz baja y sibilante.
24:31Es fácil de manipular porque su rencor es más grande que su inteligencia.
24:35Te traerá chismes,
24:37rumores,
24:38pequeñas traiciones.
24:39Pero no subestimes al resto.
24:44¿A quién te refieres en concreto?
24:46Preguntó Cristóbal,
24:48su rostro impasible como una máscara de cera.
24:53Apía Adarre,
24:54Leocadia pronunció el nombre con una mezcla de respeto a regañadientes y animadversión.
24:59No es como las demás.
25:03Es lista,
25:04es discreta y,
25:06lo más importante,
25:07cuenta con el favor de los señores,
25:09especialmente del marqués.
25:14La escuchan,
25:15Petra puede ser un peón,
25:17pero Pía es una reina en el tablero del servicio.
25:22No se dejará intimidar y no caerá en trampas obvias.
25:25Si intentas enfrentarte a ella directamente,
25:28perderás.
25:29Los señores la protegerán.
25:33Cristóbal asintió lentamente,
25:35procesando la advertencia.
25:40Había notado la tranquila autoridad de Pía,
25:43la forma en que los demás la buscaban para pedir consejo.
25:49La había subestimado,
25:51considerándola simplemente una empleada eficiente.
25:54¿Y qué sugieres?
25:56Preguntó.
25:56Sugiero que tengas cuidado,
26:01respondió Leocadia.
26:03Gánate su confianza si puedes,
26:05aunque lo dudo.
26:05Si no,
26:09aíslala,
26:10desacréditala,
26:11pero no con ataques frontales,
26:13sino con susurros,
26:14sembrando la duda en la mente de los marqueses.
26:17Haz que parezca que comete pequeños errores,
26:22que su juicio ya no es el que era.
26:25Es un trabajo de paciencia y sutileza.
26:30Con Petra puedes usar el hacha,
26:32pero con Pía necesitarás el estilete.
26:34La conversación confirmó la naturaleza de su alianza.
26:38Una red de espionaje y manipulación diseñada para consolidar su propio poder dentro de la promesa.
26:46Cristóbal entendió que para controlar el servicio,
26:49primero debía neutralizar a su líder no oficial.
26:51Y Pía Adarre acababa de convertirse en el principal objetivo de su silenciosa guerra.
27:03El amor, o lo que quedaba de él,
27:05también se enfrentaba a sus propias batallas.
27:08En los jardines,
27:10bajo la sombra de un ciprés centenario,
27:12Vera intentaba una vez más romper el muro de negación que Federico había construido a su alrededor.
27:17Desde que ella había tomado la valiente y dolorosa decisión de denunciar a su propio padre
27:24por sus negocios turbios y peligrosos,
27:27la relación entre ellos se había vuelto frágil, tensa.
27:33Federico, tienes que entenderme.
27:36Le suplicaba,
27:37su voz cargada de una emoción que él se negaba a corresponder.
27:43No lo hice para hacerte daño a ti, ni a él.
27:45Lo hice porque era lo correcto.
27:48Sus negocios,
27:49las fábricas,
27:50las condiciones en las que trabajan sus empleados.
27:53Es inhumano.
27:56La gente arriesga su vida cada día por un jornal de miseria.
28:00Los accidentes no son accidentes,
28:02son consecuencias directas de su avaricia.
28:08Federico la miraba,
28:09pero su expresión era dura,
28:11cerrada.
28:12El conflicto entre su amor por Vera y la lealtad filial
28:15lo estaba destrozando por dentro
28:17y había elegido la lealtad como escudo.
28:19Es mi padre,
28:23dijo,
28:24su voz ronca,
28:25cometió errores,
28:27sí,
28:27pero es mi padre,
28:28y tú lo entregaste.
28:32Lo traicionaste,
28:33a él y a mí.
28:34¿Y qué hay de la verdad?
28:36¿Qué hay de la justicia?
28:37Replicó Vera,
28:39su desesperación creciendo.
28:40¿Acaso eso no importa?
28:44¿Hubieras preferido que siguiera callada,
28:47sabiendo que en cualquier momento
28:48podría ocurrir una desgracia mayor?
28:50¿Que muriera gente por mi silencio?
28:53¿Esa es la clase de persona que quieres que sea?
28:55¿Quiero a la mujer de la que me enamoré?
29:00Contestó él,
29:01con amargura.
29:03No a una justiciera que pone sus principios
29:05por encima de las personas que la quieren.
29:10Mis principios son lo que soy,
29:12exclamó ella,
29:13sintiendo como las lágrimas le quemaban los ojos.
29:16Y pensé que tú,
29:20de todas las personas,
29:22lo entenderías.
29:23Pensé que verías que lo hice
29:25a pesar del dolor que me causaba,
29:27porque no había otra opción.
29:31No se trata de elegir entre él y yo,
29:33se trata de elegir entre lo que está bien
29:35y lo que está mal.
29:39Pero Federico negó con la cabeza,
29:41inamovible.
29:42Para él,
29:43ella había elegido.
29:44Había elegido el mundo
29:45por encima de su familia.
29:49Se dio la vuelta,
29:50incapaz de seguir mirándola,
29:52y comenzó a alejarse.
29:54Federico,
29:55por favor.
29:56Gritó ella.
29:59Él se detuvo,
30:00pero no se giró.
30:01No puedo,
30:02verá,
30:03ahora mismo,
30:04no puedo.
30:05Y con esas palabras,
30:06la dejó sola en el jardín,
30:08con el corazón roto
30:09y la amarga certeza
30:10de que hacer lo correcto
30:11a veces tenía el precio más alto de todos.
30:15El amor,
30:18descubrió,
30:19no siempre era suficiente
30:20para construir un puente
30:22sobre un abismo
30:22de lealtades enfrentadas.
30:27El sol era ya una brasa rojiza
30:29en el horizonte
30:29cuando el sonido
30:30de un carruaje
30:31acercándose por el camino de grava
30:33rompió la quietud de la tarde.
30:37En el salón,
30:38Catalina,
30:39Martina y Jacobo
30:40se pusieron en pie
30:41de un salto,
30:42sus corazones latiendo
30:43con una mezcla
30:44de alivio y pavor.
30:45Corrieron hacia la entrada principal
30:50justo cuando el carruaje
30:51se detenía.
30:52La portezuela se abrió
30:53y de él descendió
30:54el varón de Valladares,
30:56solo.
30:59Se ajustó el sombrero
31:00y se sacudió el polvo del abrigo
31:02con una calma exasperante.
31:04Miró a los tres rostros ansiosos
31:06que lo escrutaban
31:06y esbozó una sonrisa
31:08que no llegó a sus ojos.
31:09—Buenas tardes —dijo
31:14su voz untuosa.
31:16—Un día de campo de lo más
31:17instructivo.
31:18—¿Dónde está Adriano?
31:20—preguntó Catalina,
31:21su voz afilada por la angustia,
31:24incapaz de andarse con rodeos.
31:28El varón arqueó una ceja,
31:30fingiendo sorpresa.
31:31—¿Adriano?
31:32—Ah, sí,
31:33el joven entusiasta.
31:37Decidió quedarse un poco más.
31:39Dijo que quería hablar
31:40con algunos de los jornaleros
31:41en privado,
31:43sin la presencia
31:43de un terrateniente como yo.
31:48Hizo una pausa,
31:49disfrutando del efecto
31:50de sus palabras.
31:52Un joven con mucha
31:53iniciativa.
31:56Quizás demasiada
31:57para su propio bien.
31:59La implicación velada,
32:00la amenaza sutil,
32:02cayó como una losa
32:03sobre ellos.
32:06No había ocurrido nada,
32:07pero al mismo tiempo,
32:09había ocurrido todo.
32:11Adriano no estaba con él.
32:15Estaba solo,
32:16en algún lugar
32:17de sus vastas
32:18y ahora amenazadoras tierras.
32:20La espera no había terminado.
32:22Simplemente se había
32:23transformado en una nueva
32:24y más oscura
32:25forma de tortura.
32:26La confianza que habían
32:30depositado en la misión
32:31de Adriano
32:32se había evaporado,
32:33reemplazada por un miedo
32:35helado.
32:38El varón no había cedido.
32:40Simplemente,
32:41les había mostrado
32:42quién tenía el control.
32:43Y mientras el crepúsculo
32:47se cernía sobre la promesa,
32:49envolviéndola en sombras
32:50púrpuras,
32:52la batalla en la biblioteca
32:53llegaba a su punto culminante.
32:58Curro estaba al límite
32:59de sus fuerzas.
33:00La presión implacable
33:01de Lorenzo,
33:03la manipulación psicológica,
33:05el constante recordatorio
33:06de la muerte de Yana,
33:08habían demolido
33:08sus defensas
33:09una por una.
33:10Estaba exhausto,
33:14aterrorizado
33:15y ahogado
33:16en un mar de culpa
33:17y dolor.
33:18Lorenzo lo observaba,
33:19sabiendo que estaba
33:20a punto de romperse.
33:24Dio el golpe de gracia,
33:26su voz ahora suave,
33:27casi compasiva,
33:28lo que la hacía
33:29aún más siniestra.
33:33Sé que te sientes solo,
33:34curro.
33:35Sé que llevas
33:36una carga demasiado pesada
33:37para ti.
33:38La muerte de Yana,
33:40te está consumiendo.
33:43Pero guardar secretos
33:44es como beber veneno
33:45y esperar que el otro muera.
33:47Libérate.
33:51Cuéntamelo.
33:52Ayúdame a limpiar mi nombre
33:53y quizás,
33:55solo quizás,
33:56puedas empezar
33:56a perdonarte a ti mismo.
34:01Fue la palabra
34:02perdonarte
34:02la que finalmente
34:03lo quebró.
34:04Las lágrimas,
34:05que había estado
34:06conteniendo
34:06con todas sus fuerzas,
34:08brotaron de sus ojos.
34:10Un sollozo desgarrador
34:13sacudió su cuerpo.
34:15Se derrumbó
34:15en la silla más cercana,
34:17cubriéndose el rostro
34:18con las manos.
34:22No fui yo,
34:23gimió entre sollozos.
34:24Yo no quería.
34:26Lorenzo se sentó
34:27frente a él,
34:28inclinándose
34:29hacia adelante,
34:30su rostro
34:30una máscara
34:31de intensa concentración.
34:32No había triunfado,
34:37simplemente había llegado
34:38al siguiente paso
34:39de su plan.
34:40Lo sé,
34:41muchacho.
34:44Sé que no fuiste tú.
34:45Ahora,
34:46dime,
34:47dime todo lo que sabes.
34:48Desde el principio,
34:50Ikurro,
34:51roto y desesperado
34:52por encontrar
34:52un alivio
34:53a su tormento,
34:54empezó a hablar.
34:55Las palabras salieron
34:59de su boca
35:00en un torrente
35:00incontenible,
35:02una confesión
35:02caótica y febril.
35:07Habló de sus sospechas,
35:09de las extrañas
35:09conversaciones
35:10que Yana había tenido
35:11en sus últimos días,
35:13de su miedo
35:13a alguien de la casa,
35:15un miedo
35:15que nunca había
35:16llegado a nombrar.
35:20Habló del diario
35:21de Yana,
35:22de las páginas
35:22arrancadas,
35:24de la sensación
35:24de que ella
35:25había descubierto
35:26algo terrible,
35:27algo que la había
35:28sentenciado a muerte.
35:32Habló de la manipulación
35:33de las pruebas
35:34del accidente,
35:35de los pequeños detalles
35:36que no cuadraban,
35:38de las miradas,
35:39de los silencios.
35:43Le contó a Lorenzo
35:44todo,
35:45cada sospecha,
35:46cada miedo,
35:47cada pieza
35:47del rompecabezas
35:48que él y Yana
35:49habían intentado armar.
35:53Vació su alma,
35:54mostrando todas
35:55sus cartas,
35:56creyendo ingenuamente
35:57que al compartir
35:58su carga,
35:59ésta se haría
36:00más ligera.
36:03Lorenzo
36:04escuchaba en silencio,
36:05sin interrumpir,
36:07su mente afilada
36:07como un bisturí,
36:09ordenando la información,
36:11encajando las piezas,
36:12viendo los patrones
36:13que el joven,
36:14cegado por el dolor,
36:16no podía ver.
36:16No sentía compasión
36:21por Curro.
36:22Solo veía una herramienta,
36:24una fuente de información
36:25que acababa de agotarse.
36:30Cuando Curro
36:31finalmente se cayó,
36:32exhausto y vacío,
36:34el silencio
36:34que llenó la biblioteca
36:36fue diferente.
36:36Ya no era pesado
36:41y opresivo.
36:42Era un silencio frío,
36:44clínico,
36:45el silencio
36:45de una trampa
36:46que acaba de cerrarse.
36:50Curro levantó la vista,
36:52buscando en los ojos
36:53de su tío
36:53una pizca de comprensión,
36:55de alivio.
36:56Pero lo que encontró
37:00le geló la sangre.
37:01Vio el brillo del triunfo,
37:03la mirada calculadora
37:04de un jugador de ajedrez
37:05que acaba de poner
37:06al rey de su oponente
37:07en jaque mate.
37:11En su desesperación,
37:13Curro había cometido
37:14el error fatal.
37:15Le había entregado
37:16a su enemigo
37:16más despiadado
37:17todas las armas
37:18que tenía.
37:21Lo había puesto
37:22sobre la pista correcta,
37:23le había revelado
37:24el alcance
37:25de sus conocimientos
37:26y,
37:27lo peor de todo,
37:28le había mostrado
37:29su propia vulnerabilidad.
37:33Se había colocado
37:34a sí mismo
37:34en el centro
37:35de un tablero de juego
37:36mucho más peligroso
37:37de lo que jamás
37:38había imaginado,
37:39en una clara
37:40y aterradora desventaja.
37:44La confesión
37:45no lo había liberado,
37:46lo había sentenciado.
37:47Y mientras la noche
37:48caía definitivamente
37:50sobre la promesa,
37:51Curro comprendió,
37:52con una claridad espantosa,
37:54que acababa
37:55de cavar
37:55su propia tumba.
37:59El peso del silencio
38:00había sido reemplazado
38:01por el terror
38:02de la palabra.
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