00:00Hola, ¿qué tal? Yo soy Carolina Hernández y este es Inés Drújulas, tu micromino podcast en el que escribo cosas que luego me ves leer para reconfigurar nuestros cerebros.
00:11Y hoy quiero contarles que el fin de semana platiqué con un extraño Twitter y por extraño que parezca, no nos peleamos.
00:17Hablamos y abrimos el diálogo sobre el patriarcado y cómo también a los hombres este sistema les ha impuesto una carga sobre todo emocional.
00:25Aunque este hombre reconoció el impacto del sistema patriarcal, uno de sus argumentos estaba enfocado en que el cerebro de los hombres y de las mujeres era de por sí distinto, me dijo biológicamente.
00:36Durante siglos nos han vendido la idea de que existen dos tipos de cerebros, uno masculino que es lógico, frío y orientado al poder y otro femenino que es emocional, delicado y orientado al cuidado.
00:47Nos lo han dicho en los libros, en los anuncios de champú, en estudios financiados por señores blancos y ricos e incluso la ciencia en algunas etapas de su vida también cayó en esa trampa.
00:56Sin embargo, no existe tal cosa como el cerebro masculino y el cerebro femenino.
01:01La neurocientífica Dafna Joel analizó más de 1.400 cerebros y encontró que la inmensa mayoría no pueden clasificarse como masculinos o femeninos.
01:10Lo que sí existe son diferencias cerebrales que se desarrollan en interacción constante con el entorno social.
01:15¿Qué significa esto? Dirás tú, bueno, que nuestro cerebro es el resultado de todo lo que hemos vivido, todo lo que nos han dicho que somos, que podemos hacer y que no podemos hacer.
01:27Nuestros cerebros se moldean como arcilla en manos de entornos desde la niñez.
01:31Es decir, las diferencias que tienen nuestros cerebros no son biológicas, sino sociales, roles de géneros, o sea, sistema patriarcal.
01:39A las niñas nos dicen que somos lindas, tiernas, que debemos cuidar muñecas y no ensuciarnos el vestido.
01:43A los niños les dicen que llorar es de débiles, que hay que aguantar, que debe ser el hombre de la casa, incluso cuando tiene cuatro años y no pueden limpiarse sus propios mocos.
01:51Nos asignan colores, juguetes, roles y emociones aceptables desde nuestros primeros días.
01:58Esas diferencias moldean qué áreas de nuestro cerebro se activan y qué áreas se desarrollan y qué áreas se apagan.
02:04Y no es una cuestión natural, no es una cuestión biológica.
02:07Es en realidad un entrenamiento encubierto y ese entrenamiento va esculpiendo nuestro cerebro, refuerza algunas redes, apaga otras, nos empuja a sentirnos más cómodas o más incómodas dependiendo de ciertos espacios.
02:21No es que los hombres no lloren porque su cerebro no puede procesar la tristeza, es que nadie les enseñó cómo, o peor aún, les prohibieron hacerlo.
02:28A los hombres se les desalienta el llanto o la vulnerabilidad, lo cual no es producto de diferencias cerebrales, sino de normas patriarcales.
02:37Y así vamos por la vida cargando heridas emocionales que creemos personales, pero que son profundamente estructurales.
02:43Hombres que no saben cómo pedir ayuda sin sentir que traicionan su masculinidad y mujeres que nos sentimos culpables por poner límites o por priorizarnos o por alzar la voz.
02:51Nada de eso viene en nuestro cableado original de fábrica, está en las instrucciones sociales con las que nos crearon.
02:59Spoiler alert, el cerebro no viene en rosa o en azul, pero viene con mucha influencia del contexto.
03:06Así que la próxima vez que te digan es que así son los hombres, es que las mujeres naturalmente somos más emocionales.
03:12Acuérdate, eso no es biología, es un guión, uno muy viejo, escrito por un sistema que no nos sirve ni a ellos ni a nosotras.
03:19¿Qué te dice tu cerebro de hombre o tu cerebro de mujer? Cuéntamelo, saludos a tus papis.
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