Con una temperatura agradable y un cielo despejado que acompañó durante toda la jornada, posadeños y turistas aprovecharon el Día del Amigo para disfrutar de los espacios al aire libre que ofrece la ciudad.
La Costanera, el Parque Paraguayo, la Bajada Vieja y otros puntos de encuentro se convirtieron en escenarios de festejos, reencuentros y momentos compartidos.
Desde el mediodía, los espacios públicos comenzaron a llenarse de vida: jóvenes, familias, grupos de amigos y parejas se acercaron con silletas, mantas, termos, conservadoras y mucha buena onda.
Las actividades se desarrollaron en un clima relajado y festivo, donde la música, las charlas y las carcajadas marcaron el ritmo de la tarde.