Parecía que el calor había aflojado en Madrid, pero el Riyadh Air Metropolitano volvió a arder este sábado en la primera cita de AC/DC en la ciudad, cuando más de 50.000 fanáticos vestidos de negro recorrieron la vieja carretera infernal coreando los himnos de una banda que, tras medio siglo de experiencia, sigue persiguiendo con todas sus fuerzas la inmortalidad.