00:00Y ante estas situaciones, sabiendo usted que era militante del Partido Socialista, que tenía esas buenas relaciones entre los dirigentes del partido, ¿alguno le ha mostrado su apoyo en algo de solidaridad con la situación que está pasando?
00:12No. De hecho, he pedido ayuda a mi agrupación, al Grupo de Igualdad de Mujeres. No he recibido respuesta por ninguna parte de ellas. Lo mío salió el 3 de marzo, empezó mi calvario. El 8M llegó a pocos días. Ni me llamaron para participar con ellas en el 8M, ni para mostrarme mi apoyo o preguntarme simplemente cómo estás, te conocemos.
00:41Sí que hay una compañera que sí se ha molestado y la misma compañera me transmite que es una vergüenza que yo con ellas lleváramos años ayudando a mujeres que no conocemos de nada y que lo seguiría haciendo, si pudiera, ayudando a mujeres que no conocemos de nada porque lo merecen, igual que cualquier hombre se lo merece, que lo ayuden.
01:00Y sí que me dijo que era una vergüenza que se ayudara a mujeres que no se conocían de nada y a mí que se me conocía y se sabía mi trayectoria profesional y personal, porque al final esto es un pueblo, es una ciudad muy pequeña y saben mi vida personal.
01:16Y pues me dolió muchísimo que no se me apoyara y menos que se me diera una mano de apoyo en un partido en el que yo consideraba que tenemos unos derechos, las mujeres que íbamos a adquirir unos derechos, los cuales pedí la baja del partido porque me desilusioné completamente sobre esto.
