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  • hace 7 meses
Quizá la memoria de Carlos Slim le impide recordar que él no hace políticos, es cierto, pero con su dinero él los compra

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00:00Una vez más el magnate Carlos Slim sale a evangelizarnos a los mexicanos con su filosofía
00:18verde, aquella que se da no desde el monte de los olivos, sino desde la diáfana visión
00:24que dan las montañas del dinero. Y en su más reciente epístola a los políticos y
00:28empresarios, quien compite por ser el hombre más rico del planeta, nos dice que los empresarios
00:34que se quieran hacer políticos, que les gusta la política, son más políticos que
00:40empresarios. Estamos ante todo un hallazgo científico de alcance mundial, que nos enseña
00:45que el ser político o ser empresario es una genética pura y excluyente. De acuerdo al
00:50evangelio de Slim, aquí no se admiten transgéneros. Quizás sería prudente que le preguntáramos
00:56al presidente honorífico del grupo Carso con cuánto dinero contribuyen él o sus corporaciones
01:01para hacer políticos en México, porque quizás su memoria de empresario genéticamente puro
01:06le impida recordar que él no hace políticos, es cierto, pero con su dinero él los compra.
01:13¿O acaso no sabe que cada tres años suele darse un desfile de candidatos a diputados
01:17y senadores por el Hotel Calinda en la Ciudad de México, donde uno de sus mejores operadores,
01:22Ignacio Nacho Cobo, les entrega a esos candidatos jugosos cheques para financiar sus campañas?
01:29Son candidatos de todos los partidos, de todos los colores y sabores, que operan ese recurso
01:34marginal sin pasarlo por la declaración de fondos de campaña ante el Instituto Nacional Electoral.
01:40La evangélica filosofía de esa generosidad para financiar legisladores es muy simple,
01:45que sean suficientes diputados y senadores los que le deban a favor para que, cuando sea
01:50necesario, lo devuelvan aprobando o frenando leyes. ¿Cómo? Cabildeando a favor de propuestas
01:57que favorezcan a los intereses de las empresas del consorcio. O si en una votación legislativa
02:03muy apretada se hace necesario, simplemente ausentarse para impedir que se consume lo que
02:08no se desea que pase. Así de sencillo. Y no es diferente en las campañas para gobernadores
02:13o incluso algunas para presidentes municipales. Valdría la pena preguntar, por ejemplo,
02:19¿con cuánto contribuyó Slim a la exitosa campaña de Jaime, el Bronco Rodríguez? ¿Lo
02:24apadrinará también en sus sueños por instalarse en los pinos? Porque ahí está la astucia
02:29de este empresario genéticamente puro, que le apuesta a todos, sobre todo si se trata
02:34de la elección presidencial. Para que cuando se gane la elección, sea con tricolor, azul
02:39amarillo, Slim siempre gana. ¿O a poco cree Slim que su concesión para hacerse de Telmex,
02:45la joya de la corona de las privatizaciones en los 90, y ahora para darle a su yerno el
02:49diseño del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, o a su constructora ideal la hayan
02:54favorecido con la construcción de la terminal de esa mega obra? Son meras casualidades
02:58empresariales y no de canje de intereses políticos. Por eso admiramos y cantamos Osana sobre el
03:04evangelio de San Slim. Porque nos ilumina el entendimiento para saber que en México,
03:09no hace falta convertirse en político para ser política. Desde su fortuna empresarial
03:14genéticamente pura, él hace a los políticos, los financia y los coloca en la silla. Por eso
03:21no quiere más empresarios en la política, porque ese territorio también es su territorio
03:26Telcel.
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