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00:00Buenos días, doy por enterados a la mayoría de ustedes de que tenemos un nuevo Papa. El
00:05problema viene a la hora de definirlo. Ya saben que los vaticanólogos se han enredado
00:09entre progresista, conservador, reformista o tradicionalista. Si les parece, examinemos
00:16al ser humano reconvertido ahora en León XIV. Ojeando la prensa italiana en busca de
00:21algún dato revelador, me encuentro en la República con una palabra concreta y misteriosa,
00:26esquivo. Este esquivo se parece demasiado al esquivo castellano y, en efecto, se traduce por
00:33tímido. Leo a continuación el recuerdo de Robert Francis Prevost, que guarda el párroco que fue
00:39su anfitrión en Palma y retrata a un hombre bueno, moderado y tímido. Dos menciones a la timidez sin
00:46vinculación entre sí no dejan espacio para la confusión. León XIV es un tímido de manual y
00:52así se explica su aire de sorpresa en la locución inicial, seguida por la práctica totalidad de
00:58habitantes del planeta. El Papa se sorprendía de ver reunidas sus pies a tanta gente, un sentimiento
01:04ajeno al desinhibido Francisco. Y así llegamos a dos grandes preguntas. ¿La timidez puede ser una
01:10característica más decisiva que la orientación ideológica? Pues sí. ¿Y un tímido puede gobernar a
01:17las masas? Pues ponemos la respuesta a así que pasen unos años.