Un devastador alud ha transformado el paisaje urbano de Bahía Blanca, Argentina, dejando a los residentes de la calle Algarrobo y sus alrededores completamente aislados. La catástrofe ha destruido infraestructuras esenciales, exponiendo tuberías de gas, agua y electricidad. Estefanía, una vecina afectada, enfrenta diariamente el desafío de cruzar un cráter para acceder a servicios básicos. A pesar del peligro inminente y la falta de recursos como agua y gas, las autoridades aún no han intervenido para evaluar la situación.