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  • hace 8 meses

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00:00China aspira a convertirse en el primer país del mundo en producir una vacuna a gran escala
00:04contra la COVID-19, para lo que cuenta con media docena de países en vías de desarrollo
00:09que participan en la fase final de ensayos clínicos de tres proyectos.
00:13De la treintena de vacunas que se encuentran en fase de ensayos, según la lista de más
00:16de 170 candidatas de la Organización Mundial de la Salud, tres chinas han entrado en la
00:20tercera y última etapa de pruebas, con la esperanza de llegar en cabeza en la carrera
00:24por el remedio y demostrar así su capacidad científica.
00:27Por ello, no es casual que la tercera fase de ensayos de una de las vacunas que más
00:30interés ha levantado, la desarrollada por el Instituto Científico Militar y la compañía
00:34biofarmacéutica china CanSino Biologics, tenga lugar en Pakistán, tradicional aliado
00:39estratégico de China.
00:40Según los expertos, el país asiático no busca sacar rédito económico, sino el prestigio
00:44que le otorgaría para reivindicarse como potencia.
00:46China, proveedor masivo de equipos y componentes médicos en todo el mundo, ya lo intentó
00:51con la llamada diplomacia de mascarillas, con el objetivo de limpiar su imagen tras
00:55ser acusado de ocultar el brote en sus inicios.
00:57El gigante asiático pretende que el precio de la vacuna del público se fije en función
01:01de los costes de producción, en sintonía con la Organización Mundial de la Salud,
01:04que ha alertado del surgimiento de un nacionalismo de vacunas en la carrera para hallar un remedio,
01:08además de abogar por evitar la especulación y garantizar su acceso en los países en desarrollo.
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