El Gobierno quiere quitar hierro al episodio de la ausencia de representación institucional española en el acto celebrado en París, hasta el punto de que la ministra portavoz, Pilar Alegría lo ha llegado a calificar este martes de "polémica artificial".
Insiste el Gobierno, para intentar zanjar la polémica, en que las invitaciones a la ceremonia eran "nominales e intrasferibles", en palabras de la ministra Alegría.
En su comparecencia de este martes tras el Consejo de Ministros ha dicho que "se entienden y se comprenden" las "cuestiones de agenda" como excusa para no acudir a París.