"Lo que te debo", de Inés Fernández Moreno, por Alejandro Apo

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Crédito: Mil cuentos | Audiocuentos

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00:00Se tiró en el sillón del living y cerró los ojos.

00:04¿Dónde le gustaría estar?

00:06A orillas del mar.

00:07Pero estaba a la orilla de un pozo emocional,

00:10lejos de todo mar,

00:12en la ciudad húmeda y pringosa un domingo a la mañana.

00:15¿Podría poner música, distraer la maquinaria de la desdicha?

00:18Se levantó a buscar un disco.

00:21Sintió frente a la estantería de los CDs

00:24el desaliento que sentía siempre.

00:27Primero había que tener una idea.

00:29¿Qué le gustaría escuchar?

00:30¿Tangos, boleros, valses, vieneses?

00:33¿Música clásica, la que eleva el espíritu?

00:36Eso sería adecuado,

00:38el contrapeso necesario como un paracaídas

00:41para no aplastarse en el fondo del pozo.

00:44Pero ella tenía problemas con la música,

00:47una cierta discapacidad que la hacía entusiasmarse

00:49con melodías facilonas,

00:52con canciones románticas, con cantantes abominados.

00:55La música le resultaba un territorio vago, pantanoso.

00:59La clásica la ponía triste,

01:01le recordaba la infancia, el desamparo.

01:04El jazz le resultaba incomprensible.

01:07A los pocos minutos empezaba a molestarle,

01:09a resultarle estridente como cubiertos que se caen al piso

01:13o muebles que se corren.

01:15Cuando estaba por alcanzar ese punto de irritación

01:18en que daba marcha atrás y desistía del bolero

01:21o el tango o lo que fuere,

01:24él se asomó al living.

01:27Ya dejó de llover, dijo, vamos a caminar.

01:31Ella hizo un gesto de asentimiento.

01:34Bajaron en silencio por Echeverría,

01:37las hojas de los árboles estaban todavía mojadas

01:40y cada tanto movidas por el aire

01:43dejaban caer sobre ellos una llovizna fugaz.

01:47Cruzaron la avenida y se internaron por Sucre

01:50donde el barrio se volvía sosegado y elegante.

01:54La primavera estaba, está empezando, dijo ella

01:57rozando con la palma el ligustro florecido de un cerco.

02:02Parece que empieza, pero no empieza,

02:04es para que te descuides

02:06y después cuando menos te lo espera,

02:08un paseador avanzó frente a ellos

02:10arrastrando una docena de perros enormes y jadeantes.

02:14Se detuvieron para dejarlo pasar.

02:16¡Quinto! le iba diciendo a un gran danés con cara de filósofo.

02:21¡Basta de tironear!

02:23Se imaginó como en el cuento de Cortázar

02:26intercambiando su existencia con la de aquel gran danés

02:30trotando disciplinadamente rumbo al parque

02:34a retosar mientras aquella mujer

02:37nerviosa y de gesto afligido se alejaba en sentido contrario.

02:41Pero no se transformó en perro

02:44y siguió caminando tensa junto al hombre.

02:47Son maneras de ver las cosas

02:49como lo del vaso medio lleno o medio vacío, dijo.

02:52¿Será que vos y yo vivimos en estaciones distintas?

02:56Vos mirás los brotes

02:58y yo las hojas negras y arrugadas que se juntan en la rejilla.

03:01Eso sí, en la misma casa, dijo ella.

03:05Caminaron dos o tres cuadras.

03:07Él iba más rápido

03:09y ella se apuraba para no quedar demasiado atrás.

03:13Pasaron delante de una iglesia pequeña

03:15que se levantaba al fondo de un jardín.

03:18Capilla de la Madre María tres veces admirable, decía un cartel.

03:22¿Por qué tres veces?

03:24Él levantó los hombros. Después aventuró.

03:26Una por madre, otra por virgen y la tercera por nazi

03:30como la mayoría de los que viven en este barrio.

03:33Que sean alemanes, ingleses o húngaros no significa...

03:36Pero ese es el secreto de estos jardines.

03:38Están bien cuidados, interrumpió él.

03:41Son jardines centroeuropeos, regados con rigor ideológico.

03:46Ella se quedó callada.

03:48Llegaron hasta una esquina donde, inesperadamente,

03:51un sauce yolón rompía la línea obediente de plátanos

03:55que bordeaban la vereda.

03:57Se lo veía tan diferente, una especie ajena

04:01con su melena dramática derramada hasta el suelo.

04:05Ella se detuvo a mirarlo.

04:07Me encanta este árbol. ¿Y a vos?

04:09No, ya tenemos bastantes llorones en el país.

04:12Ella hizo un gesto de impaciencia, pero contestó en tono neutral.

04:17Lo de llorón es una imagen posible.

04:19También podría ser una reverencia, una reina decadente, un...

04:24Él ya no la oía.

04:26De manera que ella se apuró hasta emparejarse con él

04:30y le preguntó algo más práctico.

04:33¿Quién lo habrá plantado? ¿Por qué habrá elegido un sauce?

04:37Algún vecino melancólico.

04:39Tal vez es un tipo del litoral, de entre ríos,

04:42y el sauce le recuerda a su tierra.

04:45¡Que se vuelva!

04:47Nosotros también plantamos un árbol y no fue un plátano ni un tilo.

04:51Plantamos un jacarandá, elegimos un jacarandá.

04:54O sea que es nuestro árbol 50% y 50% 100% jacarandá, dijo ella.

05:03Siguieron caminando, él con firmeza, siempre al mismo ritmo,

05:07ella más dispersa, tarareando por lo bajo la canción del jacarandá.

05:12Una flor y otra flor celeste del jacarandá.

05:18El cielo en la vereda, la-la-la-la-la-la-la.

05:23Nunca me acuerdo de las letras, se quejó.

05:26Por suerte te acordás de la música, dijo él,

05:29y se rió sin sonido haciendo una pantomima.

05:32Ella tropezó con el filo de una baldosa y trastabilló.

05:35¡Mierda! dijo, y se agarró un instante del brazo de él.

05:38El aire era fresco y a medida que avanzaban hacia el corazón de Belgrano R,

05:43se sentía más intenso el perfume de los jazmines.

05:47Él se detuvo frente a una casa en venta y ella detrás.

05:51Leyeron el cartel con las medidas del terreno,

05:54la cantidad de ambientes, el nombre de la inmobiliaria.

05:58Este terreno es como el nuestro.

06:00Bueno, el nuestro, dijo él, e hizo un gesto con la mano

06:03como si quisiera diluir en el aire sus palabras.

06:07Ella se apoyó contra el muro de la casa de la venta,

06:10la que estaba en venta, y resopló.

06:13Ya te dije cien veces, sólo estábamos hablando de herencias,

06:18y vos interpretaste todo mal.

06:21Entonces vamos a un abogado que interprete bien.

06:24¿Para qué?

06:25Quiero saber, poner una cifra.

06:27No se trata de eso.

06:28Busqué durante dos años la casa.

06:30Busqué.

06:32Te empujé a salir del centro,

06:34a romper con tu proyectito de boluda de Barrio Norte.

06:39Él también había buscado.

06:41Embarazada, con el auto saltando en el empedrado de calles Ignota,

06:45Zamudio, Nueva York, Cerete,

06:47sosteniéndose la panza para aguantar las contracciones.

06:52La encontré, la imaginé, la dibujé.

06:54La hice, dijo él.

06:56La pinté, la empapelé, le puse cortinas,

07:00los estantes, los cajones, le colgué los cuadros,

07:03le maté las cucarachas,

07:05le quité las telas de araña,

07:07la fregué, la iluminé, la regué,

07:10y la compré, dijo ella.

07:12Bueno, basta, dijo él.

07:14Sumayro está.

07:16¿Qué te debo y qué me debés?

07:19Almacenero tendrías que haber sido,

07:21no arquitecto, dijo ella.

07:24Con lo que te gustan las sumas y restas,

07:26pero si querés cuentas, es fácil.

07:28Yo ya la tenía, ¿y vos?

07:31Él empezó a caminar más rápido,

07:33en dos segundos la dejó atrás,

07:35y ella empezó otra vez a correr tras él,

07:38mientras hacía el recuento en voz baja y entrecortada.

07:42Vos no tenías nada, no tenías casa, no tenías auto.

07:45Se detuvo un instante y levantó la voz.

07:47No tenías registro de conductor, no tenías trabajo fijo,

07:50te faltaba... Se contuvo.

07:53Pero qué remate mortal para su frase

07:56hubiera sido lo que no dijo, pensó.

07:59Él giró de golpe, se acercó, dando zancadas,

08:02hasta donde estaba ella, la encaró.

08:06¿Qué más me faltaba? Pará,

08:08dijo a un centímetro de su cara,

08:10a punto de darle un mordisco o un puñetazo.

08:13Las dos patitas de atrás, dijo ella,

08:15mientras se dejaba caer sentada en la vereda

08:17y empezaba a sollozar.

08:20Se quedaron allí unos minutos o tal vez media hora.

08:23Cada tanto pasaba un auto y se oía bajo las ruedas

08:27ese chasquido musical del empedrado húmedo.

08:30Pasaron dos chicos con sus equipos deportivos

08:33y los miraron sin disimulo.

08:36Pasó muy lentamente una anciana

08:38con un bastón de tres patas.

08:41Les dirigió una sonrisa un poco agria,

08:44pensando tal vez que ellos eran jóvenes y estaban sanos.

08:48Pero yo tenía ganas, dijo él con una voz como avejentada,

08:52y vos solo tenías dudas.

08:55Él había aprendido, ella había aprendido

08:59a estar orgullosa de sus propias dudas.

09:03Mejor dudar que afirmar a puñetazos,

09:06detestaba aquellas convicciones de mesa de café.

09:09Había que ver cómo se arrellanaba él

09:12en cualquier asiento de cualquier taxi,

09:15cómo disfrutaba de esa cátedra.

09:17Y él dijo, mejor volvemos, sin esperarla.

09:21Empezó a caminar.

09:23Volvieron sin cruzar una sola palabra.

09:27Cuando llegaron ante la puerta, él remató.

09:30Lo que te debo y lo que me debes,

09:33cuando lo sepas me lo decís.

09:35Yo te voy a estar esperando sentado en este jardín

09:38que no es mío,

09:40mirando el cerco de ligustros que nunca planté,

09:43tomando un whisky que tampoco compré.

09:46Ella subió la escalera y se encerró en el cuarto,

09:49se tiró en la cama y se puso una almohada sobre la cabeza.

09:52La discusión de la noche anterior llevaba veinte años.

09:55Eso sí que era fidelidad, pensó.

09:57Desde abajo empezaron a llegarle los acordes de un tango.

10:01Pero no un tango,

10:03una música que corría por debajo del tango,

10:06Piazzolla probablemente.

10:08Ella había hablado más de la cuenta.

10:10¿Cuándo iba a aprender?

10:12Callarse es el principio elemental de cualquier amistad,

10:15de cualquier convivencia.

10:17Un poco después oyó desdibujada la voz de un cantante de blues,

10:21el contrapunto desgarrado entre un saxo y un piano.

10:25Pero uno quiere, como un chico, expulsar los malos sentimientos,

10:29decirlos para aliviarse.

10:31¡Ah, qué ingenuidad!

10:32Los malos sentimientos son pegajosos,

10:34no se desprenden fácilmente de las grietas donde anidan.

10:38Se quedan agarrados como garrapatas chupando su herida

10:42en forma incesante e insaciable.

10:46Se adormeció unos instantes con la sensación

10:49de que la cabeza le estallaba.

10:51Cuando se despertó,

10:53la música seguía llegando desde abajo.

10:57¿Qué sería aquello?

10:59Una música que celebraba algo,

11:01pero sin gran dilocuencia,

11:03una música íntima y pequeña

11:06que iba fluyendo como el agua.

11:09Subía y bajaba,

11:11hacía dibujitos,

11:12se te metía adentro como un bálsamo.

11:15Sabía, supo,

11:17antes del primer acorde del que tuviera conciencia,

11:21qué era lo que ella le debía.

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